Un quinto peruano, de una banda de por lo menos nueve que fueron extraditados a Estados Unidos, fue sentenciado este martes a más de nueve años de prisión por defraudar a miles de inmigrantes de habla hispana a través de llamadas realizadas desde el Perú con amenazas de deportación a quienes no pagaran sus supuestos cursos de inglés.
Con la sentencia de Henry Adrián Milla Campuzano, de 37 años, ya son cinco los peruanos encarcelados en Estados Unidos por el mismo caso, mientras que otros cuatro que fueron extraditados posteriormente enfrentarán juicio a partir de febrero de 2022.
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Milla Campuzano y cuatro cómplices, Jerson Rentería, Fernán Huerta, Omar Cuzcano y Evelyng Milla, fueron extraditados a EE.UU. en octubre de 2020 y sentenciados a penas similares.
Los otros cuatro acusados de aprovecharse de inmigrantes recién llegados a EE.UU. son Carlos Espinoza Huerta, Josmell Espinoza Huerta, Carlos Alberto Espinoza Huerta y Josmell Arturo Espinoza Huerta.
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Milla admitió que él y sus empleados falsamente afirmaron ser abogados, funcionarios judiciales, agentes federales y representantes de un llamado “tribunal de delitos menores”, que no existe.
El acusado, junto con sus cómplices, obligaron a las víctimas a pagar cursos de inglés y otros productos educativos si no querían enfrentar problemas legales.
Los nueve “defraudaron descaradamente” a personas recién llegadas prometiéndoles productos gratuitos para mejorar su inglés, dijo Brian Boynton, Secretario Interino de Justicia Auxiliar.
“En realidad, los acusados atarían a sus víctimas a una trampa de intimidación y miedo, que los dejaba mucho peor, con importantes pérdidas financieras y, muchas veces, cicatrices emocionales”, agregó.
El peruano operaba una serie de centros de llamadas en el Perú que defraudaron a residentes estadounidenses de habla hispana, “amenazándolos falsamente con arresto, deportación y otras consecuencias”.
Milla Campuzano se declaró culpable por su papel en la conspiración para cometer fraude postal y fraude electrónico por medio de dos centros de llamadas peruanos que él poseía.
“El acusado y sus cómplices amenazaron falsamente con arrestar y deportar a sus víctimas para cobrar millones de dólares a víctimas en el sur de Florida y en todo Estados Unidos”, precisó la Fiscalía.
Las personas llamaban a los inmigrantes con amenazas de procedimientos judiciales, marcas negativas en sus informes de crédito, encarcelamiento y consecuencias de inmigración si no pagaban de inmediato los productos supuestamente entregados y las tarifas de liquidación.
Milla era copropietario de los centros de llamadas Latinos en Acción y Acción Latino en Lima, Perú.
Desde abril de 2011 hasta su arresto en julio de 2019, él y sus cómplices llamaron a las víctimas, así como a familiares y amigos, para amenazarlos.
Las autoridades peruanas arrestaron a Milla en enero de 2020, basado en la solicitud de extradición de Estados Unidos.
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