Desde este miércoles 20 de enero al mediodía, Joseph Robinette Biden se convertirá en el presidente 46 de Estados Unidos. Para la mitad de los estadounidenses, la juramentación significa el punto final de cuatro años tumultuosos de Donald Trump en el gobierno, pero para la otra mitad implica decepción y fraude.
En un ambiente de extrema seguridad y polarización al límite, el país será testigo de un cambio de mando atípico, donde ni el presidente saliente recibirá a su sucesor ni estará en la ceremonia, ni el nuevo mandatario será ungido en olor a multitud debido a las estrictas medidas que se han tomado en el Capitolio para salvaguardar la vida de Joe Biden. Además, será una juramentación en tiempos de pandemia, por lo que solo unos cuantos invitados podrán asistir al histórico traspaso.
- Joe Biden llega a la Casa Blanca: conoce todos los detalles de la investidura en EE.UU.
- Otra tradición que romperá Trump: mira las cartas que los presidentes salientes envían a sus sucesores
- Donald Trump pasa su último día en la Casa Blanca y Joe Biden va para Washington
La ‘primera familia’
Después de la juramentación, los discursos y las felicitaciones, por la tarde el nuevo inquilino arribará a la Casa Blanca, luego de varias horas frenéticas de mudanza, cuando se instalen todas las pertenencias de su familia en la histórica residencia de Washington.
A diferencia de Donald Trump, que se mudó en el 2017 con su esposa Melania y su hijo Barron, ahora de 14 años, Biden habitará la Casa Blanca con su esposa Jill y, después de cuatro años sin la presencia de mascotas, lo acompañarán sus dos perros, Major y Champ, además de su gato Winston.
Pero Biden tiene una extensa familia. Además de sus hijos Hunter y Ashley, de 50 y 39 años respectivamente, el nuevo presidente tiene siete nietos. Naomi, la mayor, de 27 años, y un bebé que nació en marzo del 2020. Todos ellos no se mudarán a la casa presidencial, aunque es casi un hecho que se conviertan en invitados recurrentes para visitar a sus abuelos.
La doctora Jill
Jill Biden, de 69 años, es especialista en Educación y profesora de inglés. De hecho, ella ya anunció que no dejará su actividad profesional, como no lo ha hecho en todos estos años de carrera política de Joe Biden, a quien conoció siendo senador en 1975.
Solo tres años antes, el próximo presidente padeció la muerte de su primera esposa y su hija de un año, Naomi. Ambas fallecieron en un accidente de auto, del que lograron sobrevivir sus dos hijos, Hunter y Beau.
Jill y Joe se casaron en 1977 y ambos tuvieron a Ashley, que nació en 1981. Ella crió a Hunter y Beau, pero sus obligaciones familiares no le impidieron seguir una maestría en Educación y otra en Inglés, además de un doctorado en Educación por la Universidad de Delaware.
Sus hijos y nietos
Ashley Biden, la única hija en común de Joe y Jill, es una ferviente trabajadora social. Fue directora ejecutiva del Centro para la Justicia de Delaware. Ahora se dedica a la industria de la moda sostenible y ha fundado la compañía Livelihood. Está casada con el cirujano plástico Howard Krein.
Beau Biden sirvió en el ejército, formó parte de la Guardia Nacional y estuvo en Iraq. Luego fue fiscal general de Delaware y era visto como el heredero político de su padre. De hecho planeaba postularse como gobernador de su estado, pero murió de cáncer al cerebro en el 2015 a los 46 años, un golpe durísimo para el nuevo presidente y que le impidió postularse a la presidencia en el 2016 por el Partido Demócrata. Beau tuvo dos hijos, Natalia y Robert Hunter, de 16 y 14 años.
Hunter Biden, ahora de 50 años, fue quien le causó más dolores de cabeza a su padre. Se graduó de la Escuela de Leyes de la Universidad de Yale en 1996 y se convirtió en un inversionista. Sin embargo, su adicción al alcohol y la cocaína hizo que fuese dado de baja de la Reserva Naval en el 2014.
También formó parte del directorio de una empresa de gas ucraniana, hecho que lo hizo blanco de los ataques de Trump en la campaña, asegurando que llegó a ese puesto por intermediación de su padre durante sus años como vicepresidente. Hunter se ha casado dos veces y tiene cinco hijos: Naomi (27), Finnegan (21), Maisy (20) y dos bebés del que no se conocen sus nombres.
El regreso de las mascotas
Después de que Trump fuera el primer presidente en más de un siglo en no tener un perro, los Biden traerán dos con ellos… además de un gato. Los pastores alemanes, Champ y Major, así como el minino Winston, se mudarán desde hoy a la Casa Blanca. Champ ha estado con los Biden desde el 2008. La familia adoptó a Major en el 2018. Según el equipo de Biden, será el primer perro adoptado que vivirá en la Casa Blanca. Ambos –conocidos como ‘the first dogs’- son muy populares en redes sociales y tienen cuentas en Instagram y Twitter.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Invasora del Capitolio esperaba vender a Rusia la computadora robada a Pelosi, según el FBI
- El excepcional dispositivo de seguridad que ha militarizado Washington (y por qué se teme un “ataque interno”)
- Coronavirus: Trump levanta la restricción de viaje a EE.UU. desde la Unión Europea y Brasil
- Antes de dejar la Casa Blanca, Donald Trump prepara unos 100 indultos y conmutaciones de penas
- Biden propondrá ley para la naturalización de 11 millones de inmigrantes indocumentados
- Piden a Biden que coloque fin a los “vergonzosos” acuerdos de asilo con Centroamérica