Más de 40 mujeres presas en una cárcel migratoria en Georgia, Estados Unidos, denunciaron que fueron sometidas a procedimientos ginecológicos no consentidos e invasivos, incluyendo histerectomías o extracciones de útero, en el Centro de Detención del Condado de Irwin. El médico Mahendra Amin es uno de los acusados en la demanda colectiva -presentada por 14 mujeres- que fue ingresada el lunes en el Tribunal del Distrito.
MIRA: Estados Unidos registra 3.030 muertes por coronavirus en un día y 185.902 nuevos contagios
“Demanda presentada en nombre de mujeres en el centro de detención del condado de Irwin que sufrieron abusos médicos indenoscriptibles en la detención de ICE”, informó la abogada Sirine Shebaya.
“Más de 40 mujeres declararon bajo juramento ante el tribunal y revelaron un patrón implacable de cirugías médicas innecesarias y no consensuadas, incluido un patrón de procedimientos ginecológicos no deseados”, se lee en el comunicado publicado por The National Immigration Project of the National Lawyers Guild (NIPNLG).
A mediados de setiembre, varias organizaciones de defensa de los derechos humanos denunciaron que en la prisión migratoria de Irwin, en Georgia, que está gestionada por privados, había una elevada tasa de histerectomías.
Según las informaciones, este centro envió a muchas mujeres a ver a un ginecólogo particular fuera del centro, y algunas migrantes expresaron que desconfiaban de el médico.
Esta denuncia nació del testimonio de una enfermera que trabajó en el centro. Ella relató la alta “tasa de extirpaciones del útero” a detenidas y episodios como el de una migrante, a la cual el médico le extirpó el ovario equivocado cuando iba a intervenirla por un quiste.
“Todas ellas fueron sometidas o se les ordenó que se sometieran a procedimientos ginecológicos no consentidos, que no estaban indicados desde el punto de vista médico y que son invasivos y fueron realizados por Mahendra Amin”, denunciaron los abogados en la demanda interpuesta en Georgia.
Según la demanda, “en muchos casos, los procedimientos ginecológicos ejecutados por el acusado contra las demandadas equivalen a actos de agresión sexual”.
Varias migrantes señalaron haber sido víctimas durante su vida de abusos sexuales y señalaron que los exámenes con el médico acusado les recordaban sus traumas. Una de las mujeres describió el proceso como “la forma más medicalizada en la cual uno podría experimentar la violación”.
Se despertó sin ombligo
Una de las migrantes contó en la demanda que fue operada de un quiste y que se le obligó a firmar un consentimiento sin leerlo. Cuando se despertó, ya no tenía ombligo y tenía una hendidura en el abdomen.
La mayoría de las demandantes sigue apresada en la cárcel migratoria, unas pocas fueron liberadas y una fue deportada a México después de que denunciara la situación. Esta mujer 28 años se salvó de una histerectomía no consentida porque contrajo el COVID-19 y no pudo ser intervenida.
Varias supuestas víctimas -que no están en la demanda y cuyos testimonios no pudieron ser corroborados- fueron devueltas a sus países tras denunciar los abusos médicos, según los abogados.
Los denunciantes señalaron que cuando las mujeres intentaron denunciar los hechos, las autoridades del centro iniciaron medidas “retaliatorias” para silenciarlas, incluyendo el confinamiento en solitario y amenazas varias. A una de ellas se le negó el acceso al teléfono, lo que implicó que perdió la custodia de su hija.
Las denunciantes indicaron que las autoridades del centro de detención saben desde 2018 de los abusos cometidos por Amin, pero mantuvieron la política de enviar a las mujeres a su consulta privada, fuera de la cárcel.
La presidenta de la Cámara baja de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, pidió en setiembre investigar las denuncias y varias comisiones legislativas indagaron sobre el centro.
La CIDH también expresó su condena ante las denuncias afirmando que “estos procedimientos no consensuados constituyen una violación al derecho a la seguridad de la persona, a la protección contra ataques abusivos a la vida privada y familiar”.
Lejos de ICE
María, una de las inmigrantes mexicanas que presentó su testimonio en la demanda, narró que Mahendra Amin la sometió a un procedimiento de ultrasonido brusco que la lastimó y le causó “más del dolor que traía”.
Amin laboró como contratista para el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés), una de las partes acusadas en la demanda, junto con el Departamento de Seguridad Nacional.
Según Noticias Telemundo, el doctor Amin dejó de trabajar para ICE en setiembre, cuando se revelaron las primeras denuncias. Una vocera de la agencia, además, reveló que están colaborando en la investigación.
Con información de AFP.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Los violentos asaltos que atemorizan a ciudades de Brasil
- Argentina: miles de personas se manifestaron a favor de proyecto ley para legalizar el aborto | FOTOS
- Embajadora del Reino Unido: “La vacuna es una buena noticia, pero hay mucho que aprender sobre cómo va a funcionar”
- Biden aspira a tener una ceremonia de asunción “segura” por la pandemia del coronavirus
- Una mujer murió durante la transmisión de un youtuber ruso
- Trump ordena retiro de la “mayoría” de soldados de EE.UU. en Somalia para inicios de 2021