Al menos 50 migrantes, casi todos venezolanos, llegaron el miércoles en dos aviones a la exclusiva isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, tras haber sido enviados en avión por orden del gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, confirmaron medios estadounidenses y las propias autoridades del estado del sol. La acción, que le sigue a otras medias similares ejecutadas otros gobernadores republicanos, busca llamar la atención sobre las políticas fronterizas del gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que son calificadas como fallidas por sus detractores.
Los migrantes, que incluían también algunos colombianos, aterrizaron de manera inesperada en el aeropuerto de Martha’s Vineyard, lo que obligó a los responsables de gestión de emergencias de esta isla a movilizarse para darles atención sanitaria, alojamiento y comida, informó The Vineyard Gazette.
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Martha’s Vineyard es un exclusivo lugar de vacaciones que alguna vez recibió a los Kennedy, los Clinton y los Obama, según el diario local MV Times.
Aunque el gobernador de Florida organizó el transporte, los aviones de migrantes llegaron desde Texas y no desde su estado, según el diario.
10.000 migrantes
Han sido enviados por Texas a Washington, Nueva York y Chicago desde abril
“Sí, Florida puede confirmar que los dos aviones con inmigrantes ilegales que llegaron a Martha’s Vineyard hoy eran parte del programa de reubicación del estado para transportar a los inmigrantes ilegales a destinos santuarios”, dijo el miércoles la directora de comunicaciones de DeSantis, Taryn Fenske, al canal Fox News.
“Estados como Massachusetts, Nueva York y California facilitarán mejor la atención de estos individuos a los que han invitado a entrar en nuestro país incentivando la inmigración ilegal a través de su designación como ‘estados santuario’ y el apoyo a las políticas de fronteras abiertas de la administración Biden”, agregó Fenske.
De acuerdo con la agencia AP, muchos migrantes que cruzan la frontera de manera ilegal desde México están protegidos temporalmente de la deportación porque inician trámites para buscar asilo, amparados por la ley estadounidense y los tratados internacionales.
Habilitan refugios
La acción de Florida tomó por sorpresa a Massachusetts, que es gobernado por el republicano Charlie Baker.
Según NBC Boston, las autoridades de la isla Martha’s Vineyard prepararon refugios de emergencia para atender a las personas por ser una situación de carácter humanitario.
Univisión informó que los inmigrantes no hablan inglés. Un traductor de español de una escuela se enteró de que el grupo procedía de Venezuela y que se había subido a un avión sin nada más que un folleto del centro de servicios de la isla.
“Somos inmigrantes, llegamos aquí por la situación de nuestro país, por la economía, por el trabajo, por muchas cosas. Vine aquí caminando. Pasamos por diez países diferentes hasta llegar a Texas. Allí una asociación de refugiados nos subió a un avión y nos dijo que aquí habría trabajo y vivienda”, dijo al Vineyard Gazette una refugiada venezolana que se identificó como Eliase.
“Nuestra isla saltó a la acción reuniendo 50 camas, dando a todos una buena comida, proporcionando un área de juego para los niños”, tuiteó Dylan Fernandes, representante por Massachusetts. “Somos una comunidad que se une para apoyar a los inmigrantes”, añadió.
“Muchos no saben dónde están. Dicen que se les dijo que se les daría vivienda y trabajo”, siguió el congresista.
El diario The New York Times informó que los migrantes aseguraron que iniciaron su jornada en San Antonio, Texas.
“No he dormido bien en tres meses”, le dijo al diario uno de los migrantes, que afirmó estar sorprendido con la generosidad de la comunidad de Martha’s Vineyard.
El término "ciudades santuario" se utiliza para designar a aquellas urbes donde las autroridades locales limitan su colaboración con las federales de inmigración. Por ejemplo, cuando un residente de alguna de estas ciudades entra en contacto con la policía, no se le pregunta por su estatus migratorio. El término surgió en la década de 1980, luego de que la ciudad de Los Ángeles le pidiera a la policía que dejara de interrogar a algunas personas solamente para determinar su estatus migratorio.
Algunas "ciudades santuario" son Miami, Los Ángeles, Seattle, San Diego, Austin, Boston, Houston, Chicago, San Francisco y Denver
Ade Ferro, director del Caucus Venezolano Estadounidense, dijo al Miami Herald estar consternado por la noticia. “La actitud del gobernador no nos sorprende, pero la crueldad, la inhumanidad y la falta de empatía con los hermanos venezolanos, los inmigrantes que están llegando a este país, huyendo aterrorizados de una dictadura cruel y criminal... no deja de impactarnos”, dijo.
“El gobernador DeSantis se llena la boca hablando de comunismo, hablando de socialismo, hablando de autoritarismo, y nos trata como si fuéramos basura. No lo olvidaremos”, añadió.
La estrategia de los republicanos contra las “ciudades santuario”
Los republicanos acusan al presidente Joe Biden de haber convertido la frontera con México en una coladera y han emprendido acciones simbólicas para hacer sentir su fastidio con la llegada de migrantes a sus ciudades.
12 millones
de dólares es el presupuesto para transportar “inmigrantes ilegales” a otros estados, según un asesor del gobernador de Florida
El gobernador de Florida Ron DeSantis se suma ahora al movimiento lanzado por los gobernadores republicanos de Texas y Arizona, que ha menudo envían migrantes a ciudades demócratas del norte y el este del país. Los analistas también interpretan que la acción es un gesto político dirigido a los electores de cara a los comicios de noviembre, donde se renovará el Congreso de Estados Unidos y se elegirá a gobernadores.
DeSantis está en plena campaña para su reelección en noviembre y también es visto como un potencial rival del expresidente Donald Trump en la carrera por la nominación republicana para la Casa Blanca en el 2024, de acuerdo con la agencia AFP.
Este jueves, dos autobuses con un centenar de migrantes fletados por el gobernador de Texas, Greg Abbott, llegaron a la residencia oficial de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
Transportar a estos migrantes a Martha’s Vineyard y Washington “era una necesidad”, comentó el republicano Andy Biggs, representante de Arizona en la Cámara baja del Congreso estadounidense, según AFP. “Los líderes demócratas deben bajar de sus torres de marfil y enfrentar la realidad”, dijo.
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