La historia podría ser digna de una cinta de superación y la prueba de que el “sueño americano” sigue vigente. El adolescente que combinó sus estudios en el colegio con su trabajo como acomodador en un cine, se convirtió en uno de los ejecutivos más importantes de Disney. Pero el camino hasta llegar allí no fue tan claro. Todos los indicios dan cuenta de que Kevin Mayer no estaba muy interesado en la industria creativa. De hecho, el muchacho que creció en la apacible Bethesda (Maryland) se terminaría alejando del sector, estudiando ingeniería electrónica e ingeniería mecánica.
MIRA: Trump firma un decreto que obliga a ByteDance a vender sus activos de TikTok en Estados Unidos
El popular ‘Buzz Lightyear’ –por su tozudez, excesiva confianza en sí mismo y su prominente mentón–, sin embargo, tenía una habilidad que lo separaba del resto. Sus capacidades para negociar y cerrar tratos lo volvieron una ficha indispensable en todos los negocios en los que estuvo. La vida, finalmente, lo distanciaría de sus estudios iniciales hasta llevarlo a estudiar un MBA en Harvard.
- Huracán Laura: los videos de la destrucción e inundaciones en Louisiana
- Kyle Rittenhouse, el joven de 17 años acusado de matar a dos manifestantes con un fusil AR-15 en Wisconsin
- Coronavirus: España impone la mascarilla en los colegios desde los seis años
En 1993 tuvo su primera gran oportunidad. Mayer fue elegido por Disney para supervisar que la expansión de los negocios interactivos (internet y televisión) en todo el mundo sea la correcta. Su trabajo lo hizo destacar y pronto fue nombrado vicepresidente ejecutivo, y tuvo a su cargo las páginas web de ABC News y ESPN.
Siete años después, y cuando Mayer bordeaba los 38 años, decidió buscar nuevos retos. Playboy se convertiría, en febrero del 2000, en su obsesión. ¿Podría hacer que la revista diera el paso a la virtualidad y expandir su llegada a más países? Un poco más de medio año después, renunció.
MIRA: Kevin Mayer, CEO de TikTok, renunció tras amenazas de Trump de prohibir la aplicación
Una fuente de “Business Insider” anota que la decisión respondió a que no se pudo adaptar a la nueva cultura laboral, que se caracterizaba por ser “poco pulcra”.
Por alguna razón, anota el medio, su paso por Playboy no figura en su perfil de Linkedin.
EL PRIMER GRAN PASO LLEGÓ CON POLÉMICA
Después de un par de trabajos en consultoras, Kevin Mayer regresó a Disney. Era el 2005 y, por fin, pudo demostrar ante los ejecutivos más importantes de la corporación su verdadero talento.
Como director de estrategia, Mayer fue el encargado de lograr que las compras de Pixar, Marvel, Lucasfilm y 21st Century Fox llegarán a buen puerto.
“Él se especializa en cerrar tratos, es un asesino benevolente”, dijo de él su amigo Michael Burns, alto directivo de la productora Lions Gate Entertainment.
En esta nueva etapa, Mayer también tendría problemas. El portal The Wrap, en una denuncia, tituló: “Kevin Mayer: ¿un negociante brillante o un matón? Ambos, dicen sus compañeros”.
Publicado en noviembre del 2019, el informe anota que, luego de entrevistar a cerca de doce colegas y subordinados, se conoció que su liderazgo estaba en duda porque causaba una sensación de pavor. “Gritón” y “matón” son algunas de las palabras que sus compañeros utilizaron para describirlo. Habían, incluso, rumores de que estaba trabajando con un coach para tener un estilo más tolerante.
Ni Mayer ni Disney comentaron al respecto.
EL HOMBRE DE LAS CIFRAS
Ni el conato de escándalo pudo evitar que Mayer consiguiera uno de sus grandes logros a la fecha: el apoteósico lanzamiento del servicio de streaming Disney+, que rápidamente consiguió que 10 millones de estadounidenses y canadienses se anotaran para utilizar la aplicación.
“No habíamos proyectado números en concreto –dijo en una conferencia–. Tenemos planes anuales, a largo plazo, pero sí nos sorprendió la magnitud de la demanda inmediata. Fue mucho más grande de lo que imaginamos”.
Cinco meses después, Disney+ conseguiría más de 50 millones de sunoscriptores.
El éxito hizo que Mayer fuera voceado para reemplazar al CEO de Disney Bob Iger. Luego de hacer una exitosa carrera en la empresa, seguro le tocaría liderarla desde lo más alto. Pero el último febrero se anunció que sería Bob Chapek (encargado de los parques temáticos) quien tomaría el puesto.
Algunos atribuyen la decepción por no conseguir el ascenso y la terrible crisis que vive Disney por el coronavirus (los cines y parques, sus grandes fuentes de ingresos, están cerrados) a que Mayer decidiera renunciar. En junio, él anunció que sería el CEO de TikTok, la aplicación china de moda conocida por sus videos virales.
DEL CINE A LOS MEMES
El paso de Mayer por TikTok no podría haber sido más accidentado. ¿Acaso el gran estratega no vio que el conflicto entre Estados Unidos y China causarían estragos en la empresa que dirigía? Quizás intentó salir adelante a pesar del temporal, pero ahora no le ha quedado más remedio que renunciar.
“En las últimas semanas, a medida que el entorno político ha cambiado drásticamente, he reflexionado mucho sobre lo que requerirán los cambios estructurales corporativos y lo que suponen para el rol global al que me inscribí –escribió Mayer a todos los empleados de la empresa–. Con este telón de fondo, y como esperamos llegar a una solución muy pronto, quiero hacerles saber con gran pesar que he decidido dejar la empresa”.
Y Mayer no se equivoca al poner al entorno político como el causante del terremoto. Actualmente, Estados Unidos y China viven una guerra comercial que ha tenido en TikTok a su nuevo chivo expiatorio.
La administración Trump no ha dejado de criticar la aplicación, acusándola de robar información y poner en riesgo la seguridad nacional. Dicho eso, se empeñado a en bloquear cualquier transacción que la involucre a ella y a su dueña ByteDance. Además, EE.UU. quiere obligar a que la empresa china venda TikTok a una empresa estadounidense (aun cuando ello podría violar los principios de la Organización Mundial de Comercio), a no ser que esté dispuesta a terminar sus operaciones en el país.
Pero sería importante no olvidar que la tensión comercial entre Estados Unidos y China tuvo una primera víctima. Entonces, a Huawei se le acusó de ayudar a espiar organismos claves de la seguridad, y aun cuando no habían pruebas concretas, en el 2018 se le prohibió vender sus equipos en el país. Las cosas se complicaron el año pasado, luego de que Trump firmara una norma que prohibía que se vendiera tecnología a “enemigos” extranjeros, y se hizo evidente que Google ya no podría compartir con ellos su sistema operativo Android.
“Los políticos estadounidenses, con su forma de actuar en la actualidad, demuestran que subestiman nuestra fuerza”, respondió entonces Ren Zhengfei, el fundador de Huawei.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Los cómplices del atentado contra Charlie Hebdo ante la justicia en Francia
- Alemania: Multarán a quien no use mascarilla y se limitarán grupos para frenar pandemia de COVID-19
- Península coreana se prepara para la llegada de tifón Bavi tras inundaciones
- Mali: militares liberaron al derrocado expresidente Ibrahim Boubacar Keit
- Perú supera a Bélgica y se convierte en el país con la mayor tasa de mortalidad del mundo por coronavirus