España ha devuelto ya a 7.000 de las aproximadamente 8.000 personas que entraron de manera irregular a principios de semana en la ciudad española norteafricana de Ceuta desde Marruecos, principalmente a nado.
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Según informó este sábado la Delegación del Gobierno español en Ceuta, el número devoluciones a Marruecos se ha ido incrementando en las últimas horas, después del acuerdo alcanzado entre los dos países para que se produjera el retorno de las miles de personas que habían entrado en la ciudad.
Junto a los que son obligados a regresar, en la frontera se han presentado decenas de jóvenes que llegaron irregularmente y han optado por retornar voluntariamente a su país.
Esa llegada masiva recrudeció la crisis diplomática entre los gobiernos de ambos países, originada por la entrada en España del líder del Polisario, Brahim Ghali, para recibir asistencia médica en un hospital.
Los servicios sanitarios de Ceuta atendieron a 516 de esos inmigrantes marroquíes, uno de los cuales falleció hoy en el hospital Clínico, tras sufrir una caída de diez metros. Otras dos personas murieron cuanto intentaban llegar a la ciudad española.
Mientras tanto, la policía, acompañada por los Servicios Sociales de Ceuta, está acelerando los trámites de identificación de todos los menores que entraron ilegalmente procedentes de Marruecos esos días, en torno a los 800.
Los Servicios Sociales están entrevistando a los niños para averiguar si verdaderamente entraron en Ceuta para buscar un futuro mejor o bien lo hicieron engañados al pensar que llegaban de excursión o a ver un partido de fútbol.
El proceso ha permitido ya la identificación de unos 440 menores y se espera que en las próximos horas se pueda acelerar para atender también las peticiones de auxilio de los padres que los reclaman.
Más de 4.400 llamadas ha recibido el número de teléfono habilitado por las autoridades de Ceuta de los familiares que piensan que sus hijos están en esta ciudad española.
REFORZADA LA PROTECCIÓN DE LA FRONTERA EN MELILLA
En Melilla, la otra ciudad española del norte de África, el Gobierno ha reforzado los efectivos de seguridad con 90 agentes más para proteger la frontera.
A los 20 desplazados anteriormente, se suman cuarenta desplegados hoy, así como 50 más en las próximas horas, informó el Ministerio del Interior.
El jueves por la noche, además, se activó el despliegue de las Fuerzas Armadas para apoyar a las policiales en la vigilancia del vallado fronterizo, que fue reforzado el viernes al entrar varias decenas de inmigrantes de manera irregular.
El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, llegó hoy a Melilla para reunirse con los altos mandos de los cuerpos policiales y seguir reforzando la coordinación y el despliegue de efectivos de vigilancia y seguridad del perímetro fronterizo con Marruecos.
La madrugada pasada, unos 600 marroquíes trataron de entrar de manera irregular en esta ciudad en tres intentos de saltar la valla en varios lugares, pero fueron rechazados por los agentes españoles.
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