La candidata conservadora Valérie Pécresse, que aspira a convertirse en la primera presidenta de Francia, esperaba reanimar su campaña el domingo al organizar su primer mitin importante.
Cuando faltan menos de 60 días para la primera ronda electoral del 10 de abril, Pécresse, de 54 años, está batallando para despegar en las encuestas, a pesar de haber tenido un impulso inicial el año pasado cuando fue elegida para ser la primera candidata presidencial de los conservadores franceses.
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El hecho de que Pécresse no haya realizado ningún mitin importante para lanzar su campaña como otros candidatos debido a la reciente ola de infecciones por la variante ómicron parece haber afectado su avance. Su popularidad se está estancando detrás de la aspirante de extrema derecha Marine Le Pen y el presidente Emmanuel Macron, que encabeza las encuestas y no ha dicho si intentará reelegirse. Todos los posibles candidatos deben anunciar sus intenciones antes del 4 de marzo.
El domingo en la Arena Zenith de París, Pécresse intentó revertir ese estancamiento. Ante cánticos de “Valérie” y “¡Vamos a ganar!”, la presidenta de la región Isla de Francia —en la que se encuentra París— y exministra conservadora mostró sus credenciales para el puesto más alto del país ante miles de simpatizantes.
“Incluso si fallas, significa que lo has intentado... Soy esta mujer francesa indomable. ¡Nada me detendrá!”, declaró ante aplausos.
Pécresse, una política experimentada, ha sido ministra de Educación Superior, de Presupuesto y portavoz del gobierno del expresidente Nicolás Sarkozy de 2007 a 2012.
En su discurso con frecuencia duro, nuevamente mostró una postura estricta frente a la inmigración, aparentemente buscando el respaldo tanto de los conservadores como de la extrema derecha. Dijo que el símbolo de Francia, Marianne, “no porta un velo en los ojos” y que las personas que entraron ilegalmente al país deberían ser deportadas.
El domingo fue aún más lejos en su retórica, defendiendo la idea de erigir “muros” para sellar las fronteras de la Unión Europea.
“Si tenemos que construir muros como lo hacen algunos estados, los apoyaría. Quiero que luchemos juntos contra la inmigración que arriba a zonas más allá de Francia. Si un país se niega a recibir a sus inmigrantes ilegales, conmigo no habrá visas”, advirtió.
Partidaria de la UE, Pécresse abandonó el Partido Republicano en 2019 en medio de divisiones en su liderazgo y después de que esa institución tuvo un pobre desempeño en los comicios del bloque europeo. Regresó a él el año pasado.
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