Los argentinos siguen con máxima atención el debate en el Congreso del paquete de reformas liberales propuestas por el presidente Javier Milei. Tras la maratónica jornada del miércoles, la sesión para abordar la ambiciosa “Ley Ómnibus” se reanudó este jueves en la Cámara de Diputados, donde el gobierno espera obtener el apoyo necesario para aprobar el ambicioso proyecto que ha desatado manifestaciones y expresiones de repudio entre varios sectores de la ciudadanía.
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Desde que asumió la presidencia el 10 de diciembre pasado, Milei concentró en la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos” -o “Ley Ómnibus” por la gran cantidad de artpiculos que incluye- y en un megadecreto sus reformas para lograr el éxito de su programa económico y terminar con la inflación y el déficit fiscal.
La “Ley Ómnibus” propone profundas reformas económicas, administrativas, fiscales, penales, en salud, educación y hasta medioambientales recogidas en más de 200 artículos.
El partido oficialista, La Libertad Avanza, cuenta con apenas 38 de 257 escaños en la Cámara de Diputados, pero suma el apoyo de opositores de centro derecha.
En contraposición, la oposición peronista y la minoría de izquierda (104 diputados) rechazan el proyecto, que incluye otorgar a Milei facultades legislativas “delegadas”, otorgadas antes a otros presidentes pero que alarman a sus críticos en el caso del presidente ultraliberal.
Es esta oposición la que se muestra reticente a dar luz verde al proyecto tal cual fue enviado por el Poder Ejecutivo y rechaza algunos artículos del proyecto, lo que pone en duda su aprobación y hace necesarias más negociaciones para alcanzar las modificaciones que reclama la oposición más dialoguista.
Artículos reducidos a la mitad
La “Ley Ómnibus” planetó serias dificultades desde que se propuso, entre otras cosas, por la cantidad elevada de áreas que abarcaba y la apertura al diálogo necesaria para que avanzara.
Un punto importante es que el proyecto primero debe votarse en general y luego cada uno de sus más de 300 artículos.
Si se aprueba, la ley pasará a la Cámara Alta, donde el debate continuará la próxima semana. El oficialismo tiene solo 7 de los 72 senadores, pero confía en reeditar las alianzas de Diputados.
Hay que tener en cuenta que incluso si la “Ley Ómnibus” se aprueba en general, esto no quiere decir que los artículos vayan a correr la misma suerte. La ley podría ser aprobada en general, pero grandes partes de sus títulos, capítulos y secciones podrían ser rechazados.
Hace cinco días, el gobierno retiró un “capítulo fiscal” muy cuestionado del proyecto y que era considerado el corazón del proyecto, con el que buscaba asegurar el “déficit cero” en las cuentas fiscales. Con ello, la iniciativa se redujo de 664 artículos, que es lo que tenía cuando el Poder Ejecutivo la hizo pública, a 224. Es decir, tiene menos de la mitad de su propuesta original, señala el diario “La Nación”.
“El Gobierno accedió a reducir las facultades a delegar en el presidente, que se le otorgarán por un año, con la posibilidad de ser prorrogado por el Congreso por el plazo de un año más. Se quitaron las emergencias en materia de defensa, social, previsional y sanitaria. En tanto, sobreviven la económica, financiera, tarifaria, energética, fiscal y administrativa”, explica el medio.
Los artículos más complicados
Entre los puntos más cuestionados que quedan ahora en la ley está el plazo de delegación de facultades legislativas al Poder Ejecutivo, que permite gobernar por decreto y que demandó Milei para introducir reformas que queden excluidas en la Ley.
“Revocado el paquete fiscal, las facultades delegadas constituyen ahora el alma del proyecto. El oficialismo se prepara para defenderlas a capa y espada no solo frente al kirchnerismo -que las rechaza de plano- sino ante un número aun indefinido de diputados ‘dialoguistas’ que este miércoles amenazaban con no concedérselas”, señala “La Nación”.
Otro aspecto polémico es la privatización parcial o total de casi 40 empresas públicas que la oposición considera de valor estratégico nacional. Los expertos apuntan a que el gobierno aún no tiene los apoyos necesarios para lograr este punto.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmó este jueves que la ley en debate es solo es “parte del camino” para el Ejecutivo de Milei.
Al margen de las negociaciones que pueda haber con otros partidos, el Ejecutivo entiende “que la ley se va a aprobar”, gracias a que “se ha comprendido finalmente el espíritu más allá de los pormenores o cuestiones que han sido mejoradas”, señaló.
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