El informe final de la Comisión del Esclarecimiento de la Verdad (CEV) que fue presentado esta semana en Colombia ha significado un paso importante en la revelación de lo que ocurrió en este país durante más de 50 años de conflicto interno.
Pero, además de dar a conocer los hallazgos y recomendaciones que se dieron después de entrevistar a 27.000 personas, muchas de ellas víctimas del conflicto, el informe final ha permitido conocer la dimensión de lo que ocurrió en este país. Como parte del proyecto, unieron y analizaron 112 bases de datos que documentan las cifras de las víctimas del conflicto armado desde 1985.
El primer dato y tal vez más fundamental: 450.664 homicidios fueron reportados entre 1985 y 2016.
Y de acuerdo con’ la CEV, el 80% de esas víctimas fueron civiles desarmados, quienes según el informe final “fueron los más vulnerables en su derecho a la vida”.
El informe final también incluyó cifras sobre secuestros, desplazamiento, desapariciones forzadas, teniendo el año 2002 como el de mayor incidencia de estos crímenes.
En BBC Mundo te presentamos los gráficos que muestran la dimensión que tuvo el conflicto colombiano en las últimas cinco décadas.
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En el documento hay un apartado especial sobre los responsables de estas muertes.
De acuerdo con la CEV, los paramilitares —fuerzas civiles que se crearon para combatir la subversión con el apoyo de algún sector de las fuerzas militares— fueron responsables del 51% de los homicidios.
Las FARC fueron responsables del 21% de ellos.
Durante las cinco décadas de conflicto y de acuerdo con la CEV, el 91% de los muertos fueron hombres por un 9% de mujeres.
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Sin embargo, al pasar la página de los homicidios, las cifras continúan siendo dramáticas.
La investigación revela que en Colombia se cometieron muchos crímenes serios que violaron los derechos humanos de miles de personas.
Por ejemplo, las desapariciones forzadas superaron los 100.000 casos, y los secuestros, un flagelo que afectó a casi todo el país, fueron decenas de miles.
Otro tipo de violación de derechos que se incluyó en el informe fue el reclutamiento de menores en organizaciones armadas.
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Aunque la mayoría de los colombianos tiene una idea sobre lo que ocurrió durante aquellos años, el informe final de la CEV ha permitido ver con claridad lo que antes solo era una idea borrosa.
Por ejemplo, en uno de los puntos más importantes, se destaca la cifra de 121.768 casos de desaparición forzada, muchas de ellas aún no resueltas incluso al momento de la divulgación de este informe histórico. Esto supera la cifra total de desapariciones perpetradas por todas las dictaduras del Conos Sur durante los años 70 y 80.
Por eso, esta cifra será un desafío en el desarrollo de los programas de gobierno que se desarrollen en Colombia en el futuro próximo.
Aunque la magnitud del desplazamiento por el conflicto armado en Colombia ya había sido expuesta por distintas organizaciones, tener una aproximación a la cifra total de afectados muestra que fueron los civiles desarmados, especialmente los que vivían en el campo, los que sufrieron con mayor intensidad el rigor de la guerra.
Los 7.752.964 casos de desplazamiento (esto es, más del 10% de la población de Colombia) reflejan el enorme impacto que tuvo el conflicto en las dinámicas sociales, especialmente en los principales complejos urbanos como Bogotá, Cali y Medellín, que acogieron estos flujos migratorios.
La imagen de la excandidata a la presidencia Ingrid Betancourt durante su secuestro por parte de las FARC, que se dio a conocer a finales de 2007, le dio la vuelta al mundo.
Mostraba a una mujer demacrada y revelaba los horrores que atravesaban las personas que este grupo armado tenía en cautiverio.
Pero el alcance del problema fue mucho más allá.
La CEV encontró que durante el conflicto se concretaron 50.000 secuestros, 40% de los cuales fueron responsabilidad de las FARC. Los paramilitares, por su parte, fueron responsables del 12% de estos casos de privación ilegítima de la libertad.
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