El Gobierno boliviano buscó dialogar este miércoles a última hora y sin éxito con los productores de hoja de coca que han caminado desde la zona subtropical de Los Yungas para reclamar el cierre de un mercado paralelo donde se comercializa esa planta en La Paz.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, llegó por la noche hasta el barrio de Kalajahuira con la intención de dialogar con los afiliados a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz que descansan en el sector vecino de Urujara, la última parada de la caminata iniciada el pasado domingo antes de ingresar a la ciudad sede del Gobierno y el Parlamento este jueves.
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Gonzales comentó a los medios que antes de avanzar hacia Urujara contactó por teléfono a algunos líderes de Adepcoca quienes le manifestaron “que ya estaban descansando, que las bases son las que toman las decisiones y que como dirigentes no podían acercarse a dialogar”.
“Ellos dicen que mañana (jueves) tienen un ampliado o asamblea (...) les hemos dicho que nosotros estamos prestos al diálogo, les hemos pedido que lo consideren y si sus bases lo determinan”, que se generen las condiciones para conversar, indicó el ministro.
Miles de cocaleros llegaron pasado el mediodía a Urujara, en las afueras de la ciudad, tras cuatro días de una caminata de más de 100 kilómetros desde las provincias de Nor y Sud Yungas con la que reclaman el cierre del llamado mercado paralelo.
Los productores de hoja de coca prevén ingresar mañana a La Paz en marcha y han advertido con cerrar “con sus propias manos” el establecimiento abierto en septiembre de 2021 por el dirigente Arnold Alanes, al que señalan de ser afín al gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS).
Hace un año, Alanes fue proclamado por un grupo de cocaleros como dirigente de Adepcoca, fue reconocido por el Gobierno de Luis Arce y tomó posesión del mercado tradicional en el barrio paceño de Villa Fátima con apoyo policial.
Tras varias jornadas de protestas, el otro bloque, que asegura ser mayoritario, consiguió expulsar a Alanes y a la Policía, pero unos días después el dirigente abrió el mercado paralelo.
Los productores consideran que ese mercado es ilegal, ya que las leyes vigentes reconocen solamente dos establecimientos para la venta legal de hojas de coca en el país: el de Villa Fátima en La Paz y el de Sacaba en la región central de Cochabamba.
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En el último mes, los cocaleros de Adepcoca han efectuado protestas en La Paz para que se cierre el mercado paralelo al asegurar también que quienes lo administran provienen de la llamada “zona roja” o “excedentaria” de producción y no de la tradicional.
Varias jornadas se caracterizaron por el enfrentamiento entre cocaleros, que utilizaron dinamitas, y la Policía que respondió a esas movilizaciones con gases lacrimógenos.
Gonzales pidió a los cocaleros que se movilicen en un “marco de respeto” y de forma pacífica.
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