Un avión de Aeroméxico se estrelló el martes poco después de haber despegado en el estado de Durango, en el norte de México, y quedó envuelto en llamas, en un accidente que dejó unos 85 heridos pero ninguna víctima fatal, dijeron autoridades y la empresa.
La aeronave, un Embraer 190, despegó del aeropuerto internacional de Durango, Guadalupe Victoria, rumbo a Ciudad de México con 103 personas a bordo, entre ellas 97 pasajeros, dos infantes y cuatro tripulantes, dijo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El operador de la terminal aérea, Grupo Aeroportuario del Centro Norte y autoridades del estado atribuyeron preliminarmente el percance a las malas condiciones climáticas.
“Por apreciaciones de la torre de control, la aeronave tras levantar el vuelo, repentinamente, fue afectada por una ráfaga de viento que la hizo descender bruscamente y tocar tierra con el ala izquierda”, dijo el gobernador de Durango José Rosas Aispuro en una conferencia de prensa.
Al recibir el impacto, la aeronave perdió los dos motores y salió proyectada lejos de la pista, pero la posición horizontal en que cayó permitió la rápida evacuación de los pasajeros antes de que se incendiara, agregó el mandatario local.
Imágenes de televisión mostraron el fuselaje de la aeronave parcialmente destruido mientras una nube de humo emergía de él y bomberos apaciguaban las llamas en una zona boscosa aledaña al aeropuerto, ubicado a unos 920 kilómetros al norte de la capital mexicana.
En una conferencia de prensa, ejecutivos de Aeroméxico, la aerolínea más grande del país, descartaron la muerte de algún pasajero y dijeron que aún sería prematuro especular sobre las causas del percance.
Una de las pasajeras del vuelo AM2431, Jackeline Flores, contó que varios pasajeros escaparon por una puerta de emergencia mientras el avión ardía bajo una fuerte lluvia.
“Justo por el ala que me tocaba a mí había un hueco. Inmediatamente le desabroché el cinturón a mi hija y le dije que teníamos que saltar por ahí”, dijo Flores a medios locales.
“Tenía miedo de saltar y quemarme pero saltamos sin pensarlo”, relató.
Flores dijo que tenía conexión con Bogotá y que en la aeronave quedaron sus documentos y equipaje.
- Comisión investigadora -El presidente Enrique Peña Nieto dijo que instruyó a las instancias correspondientes a colaborar para la atención del percance e hizo votos para que la totalidad de pasajeros y tripulación se encuentren bien.
Al menos 85 personas habrían resultado con diversas lesiones, dijeron autoridades. De ellas, algunas fueron atendidas en el lugar y otras trasladadas a los centros de salud más cercanos.
Muchos heridos salieron por su propia cuenta y buscaron auxilio. El hospital general de Durango dijo que había recibido 21 heridos, mientras que el estatal IMSS atendía a 13 lesionados. Poco a poco, algunos eran dados de alta.
Solo dos heridos presentaban un estado de salud “crítico”, precisó Fernando Ríos, portavoz de la Secretaría de Salud de Durango, a la televisora local Milenio.
Para dar con las causas del percance, la SCT dijo que integró una comisión investigadora, en la que participarán representantes de la autoridad aeronáutica y del fabricante de la aeronave siniestrada, el brasileño Embraer.
La firma de Brasil dijo que estaba lista para apoyar a las autoridades y que había desplegado un equipo de técnicos en la escena del accidente.
Aeroméxico, la línea aérea bandera mexicana, posee una flota de 72 aeronaves y en sus 84 años de vida no ha estado exenta de accidentes.
El más reciente se produjo en octubre del 2000 cuando un DC-9 se salió de la pista de aterrizaje del aeropuerto internacional de Reynosa, en el norte de México, y colisionó con un canal de riego. Todos los pasajeros y tripulantes sobrevivieron pero la aeronave atropelló a cuatro personas que perdieron la vida.
Fuente: Reuters
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