El duro golpe para AMLO que supone el fracaso en la aprobación de su reforma eléctrica

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tuvo su primer gran revés legislativo desde que es presidente.

Por primera vez desde que asumió el gobierno de México, en 2018, una propuesta de reforma a la Constitución del presidente no obtuvo la mayoría necesariaen el Congreso para ser aprobada.

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El mandatario promovió una controvertida reforma de la industria eléctrica que buscaba devolver el dominio en el sector a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa estatal.

A pesar de que su propuesta obtuvo 275 votos a favor del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, no alcanzó la mayoría calificada de 332 votos de los legisladores presentes en la sesión y que es requerida para modificar la Constitución.

La alianza de los partidos de oposición celebró la medianoche del domingo el haber detenido una propuesta que consideraban regresiva para la industria eléctrica y el medioambiente

Para el presidente, por el contrario, fue un voto que favorece a las empresas privadas nacionales y extranjeras que generan y venden electricidad en un enorme mercado que sirve a casi 130 millones de personas.

“El día de ayer se cometió un acto de traición a México por parte de un grupo de legisladores, que en vez de defender los intereses del pueblo, de la nación, en vez de defender lo público, se convirtieron en francos defensores de empresas extranjeras que se dedican a medrar, a robar”, señaló AMLO en su conferencia de prensa matutina de este lunes.

“Estos diputados los respaldaron a los saqueadores, para decirlo con claridad”, añadió.

La falta de votos para la aprobación de su propuesta ya era previsible desde la semana pasada.

Frente a ese escenario, el presidente envió el mismo domingo una propuesta de ley -que solo requiere una mayoría simple en ambas Cámaras- para definir la propiedad exclusiva para el Estado del litio.

La propuesta de AMLO tenía como principal objetivo devolver a la CFE el dominio (54%) en la generación y venta de electricidad del país que hoy controla la iniciativa privada en más de 60%.

El gobierno argumentaba que, desde la reforma energética de 2013, la CFE desperdicia su capacidad generadora al estar subutilizada por limitaciones de la ley, lo que se traduce en pérdidas para el erario y ganancias de los generadores privados.

Pero legisladores de oposición argumentaron que se trataba de un intento de crear un monopolio estatal en el sector, que la CFE opera con plantas obsoletas y contaminantes, y que todo esto se traduce en un daño al medioambiente y a las inversiones en energías limpias.

“Vamos a votar en contra de esta reforma porque daña a México. No hubo especialista, académico, activista, ambientalista que dejara lugar a dudas”, dijo el diputado Jorge Álvarez, del partido Movimiento Ciudadano, en una sesión que se prolongó por unas 12 horas.

Por el opositor Partido Acción Nacional, el segundo bloque con más diputados, Jorge Romero enfatizó que votaban en contra del “hiperempoderamiento” de la CFE, ya que consideran que es necesaria la competencia del sector público y privado para que haya tarifas eléctricas más bajas.

La acusación de “traición a la patria” fue la bandera del bloque oficialista, que encabezó varios despliegues de pancartas y consignas durante la sesión del domingo.

“Con esta reforma, la energía eléctrica dejaría de ser una simple mercancía para convertirse en un servicio público para las y los mexicanos”, dijo Ignacio Mier, líder del partido Morena del gobierno.

Entre las propuestas de la reforma eléctrica rechazada también estaba el dejar escrito en la Constitución que el litio -un mineral clave para la fabricación de baterías de todo tipo- fuera aprovechado exclusivamente por el Estado.

Actualmente solo unas cinco empresas tienen concesiones de explotación de litio, varias de ellas de capital chino. El mineral se concentra en la región desértica del noroeste de México.

Pese a que la propuesta constitucional quedó desechada, AMLO anunció la semana pasada un “blindaje” al litio a través de una reforma a la ley de minería que solo requiere una mayoría simple en el Congreso para ser aprobada.

“Ya veíamos venir esto… Nos reservamos la posibilidad de meter el litio en la ley minera”, advirtió el presidente al explicar su iniciativa que se discutirá este lunes en el Congreso.

“Despierta ambición en las grandes potencias, porque es un mineral estratégico para el desarrollo futuro para desplazar al petróleo. Entonces ambicionan el litio más que nada”, señaló AMLO.

“Hoy se va a discutir en la Cámara [de Diputados] para que nacionalicemos el litio, así de claro. Que solo se utilice para el beneficio del desarrollo nacional”.

Con el voto de 251 diputados y 65 senadores, que el gobierno tiene asegurados, se aprobaría la reforma.