Aviación israelí ataca de nuevo el sur de Líbano tras matar a 11 civiles

Israel atacó este jueves infraestructura militar de Hezbolá en el sur de Líbano después de intensos bombardeos la víspera que dejaron al menos once civiles muertos en el sur de Líbano, el día más mortífero en la frontera.

La milicia chií Hezbolá también confirmó tres muertos en sus filas, mientras que en Israel murió una soldado por el impacto de un cohete en la base militar de Safed, a 15 kilómetros de la divisoria, que dejó además ocho heridos.

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Los cohetes de Hezbolá penetraron más al interior de Israel que de costumbre, llegando a Safed, y la aviación israelí también se adentró más al interior de Líbano en sus intensos bombardeos de represalia por la tarde.

“Hace poco, aviones de combate atacaron docenas de objetivos terroristas de Hezbolá en el área de Wadi Saluki, incluidos puestos de lanzamiento, estructuras militares e infraestructura terrorista”, señaló el Ejército israelí.

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Horas antes, la aviación israelí también atacó posiciones de la milicia chií en la zona de Labbouneh; así como en Taybeh durante la noche.

Hezbolá ha reivindicado al menos dos ataques con “armas apropiadas” en las últimas horas, mientras que las alarmas antiaéreas sonaron en varios puntos del norte de Israel.

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El miércoles, Israel atacó intensamente “objetivos de Hezbolá” en amplias zona del sur de Líbano, algunas de ellas pertenecientes a su fuerza de élite Radwan, aunque fuentes libanesas denunciaron un ataque con dron en un edificio residencial en la ciudad de Nabatieh, donde murieron ocho personas de la misma familia.

Fue el peor ataque contra civiles en Líbano por las fuerzas israelíes desde que se intensificó el intercambio de fuego en la frontera el 8 de octubre; y se produjo pocas horas después de que una mujer y sus dos hijos fallecieran en otro bombardeo en Suaneh.

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El primer ministro libanés, Najib Mikati, ordenó este jueves presentar una queja “urgente” contra Israel ante el Consejo de Seguridad de la ONU, después del alto número de muertos civiles de las últimas horas por los ataques israelíes.

La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego durante más de cuatro meses que se ha cobrado la vida de al menos 278 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá, que ha confirmado unas 199 bajas en sus filas, algunas de ellas en Siria.

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En Israel han muerto 19 personas en la frontera norte (13 soldados y 6 civiles); mientras que en Líbano han fallecido unas 259 personas, incluyendo unos 29 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 30 civiles -entre ellos nueve menores y tres periodistas-, además de los milicianos de Hezbolá.