Israel utilizó bombas fabricadas en Estados Unidos en su mortífero ataque del domingo contra un campamento de refugiados en el oeste de Rafah, ciudad ubicada al sur de Gaza, según información revelada por la prensa estadounidense. Al menos 45 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en el bombardeo, que fue calificado por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu como un “trágico accidente”.
La cadena de noticias CNN informó que mediante un análisis de videos del lugar del ataque y una revisión realizada por expertos en armas explosivas, llegó a la conclusión que Israel usó bombas fabricadas en Estados Unidos en el ataque en Rafah.
MIRA: Qué se sabe del sangriento ataque israelí contra un campamento de refugiados en Rafah que indigna al mundo
CNN dijo que en las imágenes que obtuvo se puede ver al campamento de Rafah en llamas, con decenas de hombres, mujeres y niños que intentaban desesperadamente ponerse a salvo del bombardeo nocturno. Se veían cuerpos carbonizados, incluidos los de niños, que los equipos de rescate sacaban de entre los escombros.
La geolocalización hecha por CNN determinó que el ataque fue realizado contra el denominado Campo de Paz Kuwait 1, un sitio que había sido señalado como seguro por Israel para el desplazamiento de los palestinos que tenían que evacuar las zonas de Rafah donde el ejército israelí iba a operar.
En los videos analizados por CNN se ve la cola de una bomba de pequeño diámetro (SDB) GBU-39 de fabricación estadounidense, según cuatro expertos en armas explosivas que revisaron las imágenes a pedido de la cadena de noticias.
La bomba GBU-39, fabricada por Boeing, es una munición de alta precisión “diseñada para atacar objetivos puntuales de importancia estratégica” y producir escasos daños colaterales, explicó a CNN el experto en armas explosivas Chris Cobb-Smith.
Sin embargo, “el uso de cualquier munición, incluso de este tamaño, siempre incurrirá en riesgos en una zona densamente poblada”, precisó Cobb-Smith.
Trevor Ball, exmiembro del equipo superior de desactivación de artefactos explosivos del ejército de Estados Unidos que también identificó el fragmento como perteneciente a una GBU-39, explicó a CNN cómo llegó a su conclusión.
“La parte de la ojiva [de la munición] es distintiva, y la sección de guía y ala es extremadamente única en comparación con otras municiones. Las secciones de guía y ala de las municiones suelen ser los restos que quedan incluso después de que una munición detone. Vi la sección de accionamiento de la cola y supe al instante que se trataba de una de las variantes SDB/GBU-39″, aseguró.
Ball explicó que existe una variante de la GBU-39 conocida como munición de letalidad focalizada (FLM) que tiene una carga explosiva mayor pero está diseñada para causar menos daños colaterales, pero esta no fue la variante utilizada en Rafah.
“La FLM tiene un cuerpo de ojiva compuesto de fibra de carbono y está rellena de tungsteno molido en polvo. Fotos de pruebas de la FLM han mostrado objetos (...) recubiertos de polvo de tungsteno, que no está presente [en el video de la escena]”, dijo Ball a CNN.
CNN también comprobó que los números de serie de los restos de las bombas coinciden con los de un fabricante de piezas GBU-39 con sede en California.
Otros dos expertos en armas explosivas -Richard Weir, investigador sobre crisis y conflictos de Human Rights Watch, y Chris Lincoln-Jones, exoficial de artillería del ejército británico y experto en armas y objetivos- identificaron el fragmento como parte de una GBU-39 de fabricación estadounidense al revisar el video para CNN.
El diario estadounidense The New York Times también llegó a la conclusión de que las bombas usadas en Rafah eran de fabricación estadounidense.
El NYT coincidió con CNN al afirmar que el detalle clave en los restos del arma encontrada fue el sistema de actuación de la cola, que controla las aletas que guían al GBU-39 hacia un objetivo.
De acuerdo con el New York Times, los fragmentos de munición filmados por Alam Sadeq, un periodista palestino, también están marcados por una serie de números que comienzan con “81873″. Este es el código de identificación único asignado por el gobierno de Estados Unidos a Woodward, un fabricante aeroespacial con sede en Colorado que suministra piezas para bombas, incluida la GBU-39.
El martes, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el contralmirante Daniel Hagari, explicó a los periodistas que en el ataque del domingo iba dirigido contra altos mandos de Hamás. También dijo que se utilizaron dos municiones con pequeñas ojivas que contenían 17 kilos de explosivos, y añadió que estas bombas eran “las municiones más pequeñas que podían utilizar nuestros aviones”. CNN indicó que la tradicional ojiva la bomba GBU-39 tiene una carga explosiva de 17 kilos.
Hagari afirmó que el mortífero incendio que se produjo tras el ataque no fue causado únicamente por las armas utilizadas por el ejército israelí.
“Nuestras municiones por sí solas no podrían haber provocado un incendio de este tamaño”, dijo Hagari, añadiendo que las FDI estaban investigando “qué pudo haber causado que se encendiera un fuego tan grande”.
Estados Unidos, el mayor proveedor de armas a Israel
En este punto, es preciso recordar que a inicios de mayo Estados Unidos detuvo el envío de 3.500 bombas a Israel luego de que ese país no diera respuesta a las “preocupaciones” de Washington sobre sus planes de invadir Rafah, especialmente sobre las medidas para salvaguardar la integridad de los civiles de la zona.
El paquete incluía 1.800 bombas Mark 84 (MK84) de 907 kilos (2.000 libras) y 1.700 bombas Mark 82 (MK82) de 227 kilos (500 libras).
Estas bombas de gran tamaño suelen causar daños entre la población civil e Israel ya las ha usado en Gaza.
El diario The Washington Post aseguró que Israel las usó en el bombardeo al campo de refugiados de Yabalia el 31 de octubre del 2023 que dejó decenas de civiles muertos y destruyó numerosos edificios.
Cuando Estados Unidos vetó el envío de esas armas, el presidente Joe Biden reconoció en una entrevista con CNN que las bombas que su país ha entregado a Israel se han utilizado en la muerte de civiles. También amenazó por primera vez con dejar de suministrar armamento ofensivo al país hebrero si el primer ministro, Benjamin Netanyahu, finalmente ordena una invasión total de Rafah.
Netanyahu considera que una operación terrestre en Rafah es necesaria para mantener la presión sobre Hamás para que libere a los rehenes y lograr la victoria final.
Si bien no hay una operación masiva en Rafah, las tropas de Israel ya están operando en el terreno desde inicios de mayo. Incluso el martes se informó que los tanques ya habían tomado el centro de esa ciudad que está en la frontera con Egipto.
Según datos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), Estados Unidos es el principal proveedor de armas a Israel. Si bien Washington vetó el envío de las bombas de 900 kilos, el apoyo ha seguido fluyendo.
El mes pasado, Biden firmó un proyecto de ley de ayuda exterior que incluía US$ 26.000 millones para el conflicto entre Israel y Hamas: 15.000 millones en ayuda militar a Israel, 9.000 millones en ayuda humanitaria para Gaza y 2.400 millones para operaciones militares regionales estadounidenses.
"Israel no ha cruzado las líneas rojas"
El martes, al responder una pregunta sobre la situación en Rafah, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró que Israel todavía no ha cruzado las líneas rojas establecidas por Biden.
Cuando se le preguntó si el ataque del domingo había violado los límites previamente establecidos por Biden, Kirby dijo que “no tenía ningún cambio de política sobre el cual hablar”.
“No apoyamos ni apoyaremos una operación terrestre importante en Rafah”, afirmó.
“No hemos visto que eso suceda en este momento. No les hemos visto destrozar Rafah. No les hemos visto entrar con grandes unidades, grandes cantidades de tropas, en columnas y formaciones en algún tipo de maniobra coordinada contra múltiples objetivos en el terreno”, siguió Kirby.
Agregó que Biden no ignora a las víctimas en Rafah.
El presidente estadounidense no se ha pronunciado directamente sobre el ataque del domingo, que causó una ola de indignación mundial.
El martes, una portavoz del Pentágono dijo también que Estados Unidos continúa considerando que la operación israelí en la ciudad de Rafah es “limitada”.
“Todavía consideramos que lo que está ocurriendo en Rafah, lo que están haciendo las FDI, tiene un alcance limitado”, dijo la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh.
Consultada por la presencia de tanques israelíes en el centro de Rafah, Singh repitió: “Nada ha cambiado de lo que dije antes. Seguimos creyendo que se trata de una operación limitada”.
Cuando se le pidió que comentara sobre las municiones utilizadas en el ataque de Rafah, Singh dijo a los periodistas: “No sé qué tipo de munición se utilizó en ese ataque aéreo. Tendría que remitirles a los israelíes para hablar de eso”.
Por su parte, el Departamento de Estado indicó que vigila de cerca que el ejército israelí lleve a cabo una investigación rápida y exhaustiva sobre el ataque del domingo.
El corresponsal de BBC Tom Bateman preguntó si anteriores investigaciones de este tipo habían terminado en un reconocimiento de responsabilidades por parte de Israel, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, se negó a nombrar casos específicos.
“No se puede llegar a una conclusión sobre los resultados de estas investigaciones en medio de un conflicto”, afirmó Miller.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- El mundo reduce la jornada laboral: qué países cambiaron las horas de trabajo y qué pasaría en el Perú
- Islandia: nueva erupción volcánica en Reykjanes, la quinta en últimos meses
- Brasil retira a su embajador en Israel por las tensiones sobre Gaza
- Corea del Norte envía globos con “basura y heces” hacia Corea del Sur
- Los bombardeos israelíes en Gaza dejan 75 nuevos muertos y cerca de 300 heridos en el último día
Contenido Sugerido
Contenido GEC