Deseamos que el Perú sea un país próspero y con oportunidades para todos. El reto del próximo gobierno es reactivar la economía, retomar la senda de crecimiento con el objetivo de beneficiar a todos los hogares peruanos y empezar políticas de largo plazo. Para ello, es una condición necesaria seguir con el ritmo de vacunación que se tiene. Pero también hay otros aspectos:
Es prioridad promover el desarrollo de la minería y la agricultura. En el caso de la minería, es necesario disminuir los tiempos de exploración, explotación y producción, incentivando el uso de la tecnología para el cuidado ambiental y la promoción de la pequeña y mediana minería. Asimismo, hay que luchar contra la minería ilegal. Es imprescindible reducir la conflictividad social y, para ello, asegurar la provisión de los servicios básicos así como la promoción de empleo relacionado a la minería, pero no solo este. Por ello, es prioridad desarrollar nuestra agricultura, escalando y potenciando HakuWiñay (asociatividad, desarrollo de tecnología, identificación y fortalecimiento de sus cadenas de valor). Asimismo, es necesario fortalecer los consejos sectoriales con mirada regional en donde las empresas, los trabajadores y las instituciones educativas desarrollen y apliquen planes de competitividad regional para vincular las ventajas comparativas regionales con la preparación y la capacitación de las personas.
En el Perú hay dos tipos de clase media vulnerable y están estrechamente relacionadas: la clase media de las personas y la de las empresas. Con respecto a la primera, tenemos un 75% en donde algunos son pobres y otros son vulnerables. No tienen protección social más allá de lo que buenamente pueden producir y ahorrar. Las medidas que se implementan para proteger y dinamizar el mercado laboral muchas veces están enfocadas en el 25% de los trabajadores que tienen una relación dependiente y ganan más, de los cuales un tercio trabaja en el sector público. Queda el otro 75% que no tiene contrato, que es independiente, que es informal, que es vulnerable y que es pobre. ¿Cómo procurar un trabajo decente para ellos? El MTPE acaba de publicar la Política Nacional de Trabajo Decente y este es un excelente primer paso. El próximo gobierno debe trabajar en dos aspectos. Primero, incrementar la productividad de las personas, mejorando la calidad de los servicios de salud y de educación. Segundo, construyendo un sistema de protección social (seguro contra ‘shocks’ de salud y de ingresos y pensiones) que tiene que estar desligado del vínculo laboral y pensando en el trabajador independiente e informal.
Con respecto a la otra clase media: el 95% de empresas son microempresas que, por lo general, son de baja productividad. Siempre en campaña se habla de medidas para microempresas o para las grandes. Pocas están enfocadas para las pequeñas o medianas. Se debe fomentar el crecimiento de estas ayudando a fortalecer sus vínculos con la gran empresa, otorgando créditos para capital de trabajo y tecnología para el incremento de su productividad. Su crecimiento contribuirá a la absorción de empleo que está en las microempresas y que no están preparadas aún para crecer. De igual forma, programas de capacitación laboral con énfasis en los jóvenes y una secundaria dual (técnico-productiva) incrementarán la productividad de las personas y facilitarán la transición de la escuela a un trabajo decente.
Muy importante continuar con la disciplina fiscal y buscar eficiencias en el sector público. Es cierto que aún hay espacio para endeudamiento y gasto, sobre todo para paliar la crisis, pero esto debe estar acompañado de mejoras en los procesos de toma de decisiones para que sean ágiles, acompañadas de la Contraloría y disminuyendo la burocracia. Con respecto a la recaudación, no solo se aumentará la base tributaria a punta de incrementar impuestos. De hecho, hay que analizar los efectos adversos de estos incrementos ya que podrían ocasionar todo lo contrario. La formalización y el incremento de la productividad basados en los caminos planteados en los párrafos anteriores ayudarán a incrementar la base tributaria. Asimismo, es importante que todas las personas mayores de 18 años hagan una declaración jurada anual de sus ingresos.
En todo este escenario, la colaboración público-privada es importante. Me gusta la idea de Piero Ghezzi, que plantea un Estado productivo que trabaje de la mano con el privado para mejorar la eficiencia pública y conseguir objetivos nacionales. No significa un Estado dueño de empresas públicas ni de nacionalizaciones. En esa línea, añadiría la colaboración entre el Ejecutivo y el Legislativo. En los últimos cino años hemos visto cómo han generado que el Perú se frene. Este Estado debe estar acompañado de un fortalecimiento de su institucionalidad, sin idas o venidas, sin burocracia, fuerte en el sentido de la ejecución mas no de la imposición. Concertador y libre de corrupción.
El objetivo final es tripartito: el incremento de la calidad de vida de las familias, el incremento de la productividad de las empresas y el fortalecimiento del Estado. Trabajemos juntos para que el Perú del tricentenario sea muy distinto y mejor al que vemos ahora. Empecemos con los primeros cinco años.