En la guerra europea luchan contra Alemania y Austria grandes potencias: Rusia, Francia, Inglaterra, Bélgica, Serbia, Montenegro y más. Francia y Bélgica son las víctimas de este enorme conflicto y, sin embargo, los destinos que se juegan son los de Inglaterra. El káiser Guillermo II dijo: “Nuestro porvenir está en el mar”. Ordenó construir una gran flota de acorazados. Eduardo VII, de Inglaterra, comprendió el peligro y se acercó a Rusia, halagó a Francia, enamoró a Italia, protegió a Bélgica y ayudó a España. Ese soberano tenía una mirada clara del porvenir de Inglaterra.