Entre nosotros es muy común el uso de chalán, siempre asociado a caballos de paso “caballo de silla, que se caracteriza por su armonía corporal y su andar suave y cadencioso” (DiPerú, 2016). El chalán generalmente se encuentra vestido con poncho, pañuelo rojo al cuello y sombrero de paja (íd.). Véase un ejemplo del diario La República: “El chalán sujeta las finas riendas de Brillante, mientras su poncho parece flamear y su cabalgadura marca el fino andar de un caballo de paso peruano confeccionado en plata” (18/8/2018). Chalán es también el ‘domador y entrenador de caballos’.