Este modo adverbial, frecuente en nuestra lengua formal con el sentido de ‘lo más pronto posible’, es censurado como sucedáneo de la expresión a la mayor brevedad. Pero, si brevedad es la “corta extensión o duración de una cosa” (DRAE 2001), lo lógico sería referirse a una deseable “menor brevedad” en la ejecución de algo urgente. En realidad, breve expresó, en su origen, una noción más espacial que temporal: ‘corto’, ‘de baja estatura’ (El Comercio, Lima, 30/8/2008).