Este latinismo (de aleatorius ‘propio del juego de dados’) significa “relativo al juego de azar” o “dependiente de algún suceso fortuito” (DRAE 2001). Pero muchos hablantes usan este adjetivo con el sentido de ‘dudoso’, ‘relativo’, ‘discutible’, ‘opinable’. El cambio semántico podría explicarse por influencia del francés, lengua en la cual aléatoire ha desarrollado la acepción de ‘problemático’. (El Comercio, Lima, 28/2/2005)