Es en su origen un diminutivo de cala ‘ensenada pequeña’, palabra común al catalán y al castellano. Caleta en el Perú se ha hecho sinónimo de escondite y tiene el uso adjetivo de ‘poco conocido’. Caletear significa, referido a un barco, ‘ir de puerto en puerto’ y, referido a otro vehículo, ‘detenerse en puntos intermedios entre el de partida y el de destino’. El verbo encaletar tiene acepciones relacionadas con la idea de ‘esconder(se)’.