Viene del quechua–aimara ch’unch’u, documentado desde el siglo XVI como denominación de algunas tribus selvícolas peruanas. En nuestra habla coloquial, chuncho (su femenino es chuncha) se usa con las acepciones figuradas de ‘cohibido’, ‘tímido’ y ‘huraño’. Y el verbo derivado achuncharse, propio de la lengua familiar peruana, tiene los significados de ‘cohibirse’, ‘inhibirse’, ‘intimidarse frente a otras personas’.