Este verbo, del latín firmāre ‘afirmar’, ‘dar fuerza’, significa en la lengua general ‘poner una persona su firma’ y ‘dar firmeza y seguridad a algo’. Pero en nuestro castellano coloquial y popular firmar tiene también el sentido de “inscribir a un hijo en el registro civil” (Diccionario de peruanismos, APL, 2016). Véase un ejemplo de la página web del Instituto Nacional Penitenciario: “… conocerán que uno de los internos se reconcilió con su mujer y se casó, que otro ya firmó a su hijo y le pasa una pensión”.