En el Perú y en otros países de América estas formaciones adjetivas sobre ajeno se usan en el habla culta de América, especialmente. Pero la lengua general prefiere hoy, sobre ambos términos, el latinismo equivalente inalienable, formado sobre alienus, étimo de ajeno. Aunque el DRAE 2001 no registra ninguno de los dos derivados, el uso de inenajenable se documenta actualmente en España; el de inajenable parece haberse olvidado.