Ambos términos son derivados de máquina, palabra de origen griego que significa ‘conjunto de piezas cuyo movimiento transforma fuerza en trabajo’. El diminutivo maquinita se aplica en el Perú a la ‘pronunciación colectiva y rítmica, en alta voz, de un lema político o deportivo’. Maquinita tiene, también en el Perú, la acepción de ‘emisión inorgánica de dinero’, documentada a partir de la segunda mitad del siglo XX. En relación con esta acepción está el uso sustantivo del derivado maquinazo, ‘emisión inorgánica de dinero en gran volumen’.