Es una expresión que describe el estado en que queda un vaso del cual se ha tomado una bebida alcohólica para demostrar jocosamente que no se ha dejado ni una gota. Para hacer consonancia con un popular colofón, solía decirse: seco y volteao, a la moda del Callao. El 31/8/2010 se lee en El Comercio: “...si está por Arequipa, no dude en probar usted mismo el sabor de los tragos characatos. Bebidas que puede tomar como desee, a sorbos o de un solo tirón: seco y volteado”.