Esta locución adjetiva o adverbial (con variación de género y número en el adjetivo suelto) se usa en el lenguaje coloquial del Perú y el Ecuador; puede incluir el adverbio inicial muy: muy suelto de huesos. En otros países de América, tales como Chile, Bolivia, Argentina y Uruguay, la expresión equivalente, documentada también en Ecuador, es suelto de cuerpo. En cuanto al significado, se califica a alguien como suelto de huesos cuando muestra despreocupación, desenfado o aun descaro en su forma de actuar.