En el Perú y en otros países de América (Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador), esta locución verbal tiene el sentido figurado de ‘tener antecedentes oscuros que hacen vulnerable a una persona’. En la Argentina, Bolivia y Uruguay se usa con análogo sentido la locución nominal cola de paja, probablemente empleada también en algún punto del Perú. Cola y rabo son antiguos términos sinónimos en castellano, pero con ámbitos estilísticos distintos; rabo es la palabra popular y cola el término equivalente en la lengua culta.