En latín, la i de la penúltima sílaba era larga (vitiligo), lo que justifica la pronunciación grave en español, preferida por los médicos; la esdrújula (vitíligo) es igualmente correcta. El vitiligo se ha descrito como una dermatosis discromática adquirida y no contagiosa que, al destruir los melanocitos, deja áreas dérmicas despigmentadas. Su causa es un raro proceso de respuesta seudoinmunitaria contra algunas células propias: los melanocitos (El Comercio, Lima, 18/7/2007).