En el Diccionario de la Real Academia Española figuran, como usos generales, dos verbos homónimos antiguos: el transitivo zurrar, cuya acepción principal es ‘azotar como castigo’, y el pronominal zurrarse, equivalente de cagarse con el matiz de accidente o con el de temor. En líneas generales, zurrarse y cagarse son términos que pertenecen al ámbito del lenguaje familiar, popular o vulgar. Por eso llama la atención que en el Perú zurrarse aparezca en la portada de algún diario importante o engalane la prosa de un culto editorialista.