Hace pocos años el Ministerio de Salud acertó con este eslogan en una campaña publicitaria: “¿Estás con la cabeza caliente? Protégete de las ITS [infecciones de transmisión sexual] y del VIH [virus de inmunodeficiencia humana]” (2007). Estar con la cabeza caliente equivale en nuestra lengua coloquial a estar excitado sexualmente. También puede referirse a una persona indecisa por excesivas preocupaciones, según el oficial Diccionario de americanismos (2010).