Esta voz no se documenta en el Léxico oficial (2014), pero sí aparece en el académico Diccionario de peruanismos (2016), con el sentido de “producir humo con materiales determinados, generalmente con hierbas aromáticas, y esparcirlo en un lugar para protegerse del mal o para otros fines”, circunscrito a nuestro territorio. De defumar se deriva el adjetivo defumado ‘sometido a la acción de humo, generalmente caliente, con fines específicos’ (café de soya defumado) y el verbo defumador ‘construcción rústica en la que se quema leña para producir humo caliente con el que se cuaja el látex’, de uso todavía más restringido.