En El héroe discreto (Lima 2013), Vargas Llosa escribe refiriéndose a un personaje: “¿Dormiría, pues, de un tirón? Qué esperanza” (p. 62). Esta pesimista locución interjectiva expresa precisamente la falta de toda esperanza respecto de una posibilidad. El Diccionario académico (2001) consigna la variante qué esperanzas circunscrita a Cuba, México y Venezuela. En cambio, también el académico Diccionario de americanismos (2010) registra qué esperanza como uso de casi toda la América hispana.