Esta frase soez más o menos equivalente de hijo de puta se documenta más de una vez en textos de Mario Vargas Llosa. En El héroe discreto escribe: “Tenía la desagradable sensación de que alguien lo seguía, [...] hundiéndolo en la inseguridad y la incertidumbre, un hijo de siete leches...” (Lima 2013, p. 53). Y en La fiesta del Chivo se lee esta diatriba: «“Hijo de puta”, “bastardo”, “hijo de siete leches”, “tu madre, la Españolita, fue de burdel antes de ser la querida de Trujillo”...» (Madrid 2000, p. 436).