Durante algunos años designó en nuestro castellano a un “autobús de dos módulos articulados, para el transporte público urbano, con paraderos fijos y parte de recorrido en vía rápida”. Estos vehículos —que deben su nombre a la marca húngara de autobuses Ikarus— pertenecían a la Empresa Nacional de Transporte Urbano y circularon por nuestras calles entre los años 70 y 80. Véase un ejemplo de una visitada página web: “El Metropolitano no es más veloz que los ícaros, es más lento. Creemos saber por qué: el ancho de la pista es muchísimo menor” (LaMula.pe, 5/3/2010).
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