En su obra consagratoria Conversación en La Catedral, Vargas Llosa escribe: “Santiago oyó risitas tenues y comentarios inintelegibles” (Barcelona 1969, vol. II, p. 11). Y en su alabado ensayo Gabriel García Márquez: historia de un deicidio nuestro nobel se refiere a “estructuras temporales delirantes, a veces inintelegibles” (Barcelona 1971, p. 178). Inintelegible es variante incorrecta de ininteligible, adjetivo con prefijo negativo sobre inteligible. Los pequeños errores son lujos que solo pueden permitirse los grandes escritores.