Según el oficial Diccionario de americanismos (2010), la peculiar locución verbal irse a los golpes significa en gran parte de nuestro continente, el Perú incluido, ‘llegar a golpearse con las manos, dos o más personas, generalmente después de una discusión’. Un ejemplo de esta expresión familiar se da en La ciudad y los perros de Vargas Llosa, en referencia a compañeros del colegio militar Leoncio Prado: “Vez que estábamos borrachos nos íbamos a los golpes” (Barcelona 1997, p. 333). Expresión análoga usada en el Perú es irse a las manos.