En la lengua popular del Perú, este sustantivo despectivo es común para ambos géneros: el o la ñajañaja. Designa la “persona que habla nasalizando los sonidos” (DiPerú, 2016). Véase un ejemplo: “Dos ñajañaja subieron a un bus una noche de invierno. Entre los dos hablaban durante todo el trayecto. Nadie se reía del rasgo que siempre hace reír” (íd.). La última edición del DRAE (2014) registra ñajo, -a como término propio de Honduras y Nicaragua con la misma definición y agrega una más circunscrita a este último país: “Dicho de una persona: que tiene labio leporino”.