Este verbo es un obvio derivado de perico (a su vez hipocorístico del nombre propio Pedro), aplicado casi siempre en diminutivo, periquito, a cierto loro doméstico pequeño. En nuestra lengua familiar, periquearse tiene el sentido de ‘acicalarse, especialmente una mujer’. Véase esta cita de Magaly Medina que revela un aspecto de su multifacética personalidad: “... yo nací en Huacho, no hay que olvidarlo. ¡Yo soy una cholita provinciana, carajo! Lo que pasa es que cuando una llega a Lima ya se periquea” (Perú21, Lima, 5/12/2011).