Este obvio derivado de picante se registra en el DRAE 2014 circunscrito a Ecuador, Chile y Bolivia. Sin embargo, picantería se documenta en nuestro castellano desde hace más de un siglo: Palma lo registra en sus Papeletas lexicográficas (1903), por ejemplo. La picantería es el “restaurante donde se sirve y vende comida, especialmente picante, y bebida tradicional” (Diccionario de peruanismos, APL, 2016). Véase un ejemplo de Julio Ramón Ribeyro en Los geniecillos dominicales: “Al que encontró en una picantería de Surco fue a Pirulo” (Barcelona 1983, p. 191).