Es derivado de tramitar, a su vez de trámite, voz que proviene del latín trames, -ĭtis ‘camino’, ‘medio’. En la lengua general, este sustantivo se registra en el Léxico oficial (2014) con el predecible sentido de “persona que tramita un asunto”. Pero en el castellano coloquial del Perú tramitador, -a tiene el sentido específico de “asesor ambulante que ayuda a preparar la documentación necesaria para hacer un trámite” (Diccionario de peruanismos, APL, 2016). Véase un ejemplo de La República: “Varios extranjeros […] se vieron obligados a pagar hasta 100 soles a tramitadores para lograr una cita” (1/11/2018).