El último informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) revela que el 62% de los venezolanos entrevistados en cinco ciudades del Perú (Cusco, Lima, Arequipa, Tumbes y Tacna) se han sentido discriminados, sobre todo por su nacionalidad. Otros motivos por los que han percibido el rechazo son por ser mujer, sus rasgos étnicos, ser hombre, su edad, la religión que profesan y su orientación sexual.
El informe semestral de Monitoreo de Protección de Acnur concluye que Arequipa es la ciudad con mayor percepción de rechazo. Esto pese a que la Ciudad Blanca también fue señalada por los venezolanos como el lugar donde se sienten más seguros físicamente (90%). De las otras cuatro ciudades, Tacna (67%) y Cusco (62%) obtuvieron los porcentajes más altos de percepción de rechazo.
“El número de venezolanos en Arequipa creció y eso genera reacciones en la población local”, dijo Federico Agusti, representante de Acnur en el Perú. Randy Oliveros, representante de la fundación Los Buenos Somos Más en Arequipa, opina: “Arequipa es la ciudad que más nos abrió las puertas a los venezolanos. Hay personas buenas y malas en todo el mundo”. Para él, en la ciudad del sur peruano no se percibe el rechazo que sí se siente en Lima, impulsado por información negativa sobre la población venezolana en el Perú. “Llamo a no generalizar. Los venezolanos tenemos más virtudes buenas. Yo estoy agradecido con la ciudad de Arequipa, tengo un año aquí y ya la defiendo como si fuese mi ciudad”, comentó a El Comercio. Arequipa es la cuarta ciudad del Perú con mayor población venezolana después de Lima, Callao y Trujillo, de acuerdo con información de Migraciones.
El estudio también revela que el 54% de los encuestados considera que su interacción con la población local es buena.
—Impactos—
El rechazo que siente una parte de la población venezolana en el país se refleja, por ejemplo, cuando deben acceder a una vivienda. Sin embargo, la encuesta detalla que el 65% de los entrevistados manifestó que no tuvo problemas para encontrar alojamiento debido a su nacionalidad. El 35% restante tuvo complicaciones para hallar un espacio donde vivir. Algunos por falta de recursos, ausencia de un garante o falta de documentos.
—Mayores controles—
Desde hace una semana se están ejecutando controles migratorios en ciudades como Tumbes, Lima y Moquegua. En la primera, las autoridades identificaron rutas clandestinas y trasladaron hasta la frontera a extranjeros que ingresaron de forma irregular al país. “Cuando empiezan a incrementarse las restricciones para ingresar a los países, se incrementa la irregularidad en el ingreso porque son personas que no tienen pasaporte, no pueden sacar visas”, explicó Agusti.
El Perú exige desde el 15 de junio a los venezolanos la presentación del pasaporte con el visado humanitario para ingresar al país, tomando en cuenta las condiciones de vulnerabilidad. Sin embargo, aún un grupo apela a la solicitud de refugio para permanecer en el país. Según la encuesta aplicada por Acnur, el 95,7% entró de manera regular, pero el 21,2% pagó para cruzar la frontera.
-"Habría que trabajar para evitar la estigmatización”-
Entrevista a Federico Agusti, representante de Acnur en el Perú
— ¿Cómo calificaría la desprotección en que se encuentran los venezolanos en el Perú?
Las personas llegan en una situación más vulnerable y tienen necesidades más urgentes. El crecimiento de la discriminación es un balance negativo, en eso habría que trabajar para evitar la estigmatización.
—¿Cómo impacta la difusión del Estado sobre la expulsión de venezolanos?
Eventualmente, si expulsan a personas de una nacionalidad es información que el Estado puede compartir. Sería muy importante que las autoridades gubernamentales puedan equilibrar la información: hablar no solo de aquellos que han cometido algún delito, sino también el trabajo de los que se están integrando.
—¿Qué opina sobre la cobertura en medios peruanos sobre la migración venezolana?
Se ha desbalanceado mucho el manejo de información en relación con la situación de los venezolanos en el Perú. Hasta hace unos meses había un equilibrio en las noticias.
—Estas semanas se realizaron varios controles migratorios. Se han identificado pasos de ingreso irregular por la frontera, ¿qué nuevos desafíos trae esto para el Perú?
El desafío es regional. Es cómo gestionar políticas de migración y asilo de una manera razonable. En los últimos meses, han surgido varias medidas que restringen las posibilidades de ingresar o circular de los venezolanos.
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