La Fiscalía Penal de Huancayo investiga por los delitos de lesa humanidad y tortura a 30 militares que participaron el pasado 23 de mayo en una operación en Uchus Sihuis, anexo del distrito de Tintay Puncu. En dicha incursión murió baleada Olinda García Huaroc (40), quien estaba embarazada de siete meses.
Gladys Poma, abogada de los pobladores afectados, aseguró que los moradores de Tintay Puncu afectados durante la madrugada fueron obligados a firmar un documento en el que se comprometían a no denunciar nada de lo ocurrido. La letrada también narró el caso de Yensy Huamantico Torres a quien le dejaron con una herida de bala durante diez días y debido a ello ahora está inválida.
El fiscal a cargo del caso, Carlos Carhuancho, se limitó a señalar que la investigación es estrictamente reservada, pero tiene por objetivo determinar la responsabilidad de los militares en las vejaciones que denuncian los pobladores.
En la incursión a Tintay Puncu las fuerzas del orden también detuvieron a seis personas acusándolas de terrorismo, pero al cabo de 14 días de investigación fueron declaradas inocentes y se dispuso su libertad.
TESTIMONIO ANTE FISCALÍAAyer desfilaron por el Ministerio Público los miembros del Ejército y la Fuerza Aérea que intervinieron en la operación militar, ellos rindieron sus manifestaciones durante toda la tarde.
Los primeros que declararon ante la Tercera Fiscalía Penal Especializada en Terrorismo y Derechos Humanos fueron los jefes de las cuatro patrullas combinadas integradas cada una por 12 a 15 miembros.
El fiscal Carlos Carhuancho dijo también que tomará testimonios a los pobladores. “Esta es una investigación que durará unos 60 días”, aseguró.
Isaías Pardo García, hijo de Olinda García, quien murió en el tiroteo, brindará este lunes su testimonio. “Yo recuerdo con claridad todo lo que pasó este día. Mi madre se levantó de la cama al oír los disparos y una bala le impactó en la frente”, narró el joven de 26 años.
El poblador también aseguró que el tiroteo duró cuatro horas y escuchaba cómo los militares ingresaban violentamente a las casas del pueblo.
Alberto Chávez, quien resultó herido en el pie izquierdo por un impacto de bala, precisó que los militares empezaron a disparar al ingresar al pueblo. “Nosotros ya estábamos descansando cuando llegaron. Todas las viviendas tienen impactos de bala. Solo me paré al sentir los disparos y una bala cayó en mi pie”, denunció el comunero.