El distrito de Ocoyo en Huancavelica se ha convertido en tierra de nadie a causa de la minería ilegal que cuenta con el apyo de los propios lugareños para operar impunemente.
El Comercio llegó a esta zona y comprobó que los comuneros vigilan a todo el que entra y sale del distrito. Se han convertido en los “ojos” de los cerca de cien sujetos que desde diciembre llegan a la zona para llevarse el oro que el proyecto minero local ha dejado de extraer.
Un policía de la comisaría de Córdova, ubicada a 25 km de Ocoyo, confirmó que la situación ha salido de control.
En el año 2000 se inició el proyecto Antapite para extracción de oro por parte de la empresa Inversiones Mineras del Sur (Inminsur). Sin embargo, en el 2014, la Compañía de Minas Buenaventura (principal accionista de Inminsur) anunció la paralización y venta del proyecto.
Camiones y vehículos pesados trasladan sacos de tierra que contienen mineral desde Ocoyo hasta Nasca, donde se procesarían cerca de cien gramos de oro por cada tonelada de tierra y se moverían hasta US$3 millones al mes.
#Huancavelica: mineros ilegales hacen de Ocoyo tierra de nadie https://t.co/STSdbj7UCo (Por: @feralayo) pic.twitter.com/W7tUITw8mb— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 30 de julio de 2016