Fernando Orihuela dice que “conversa” con Vladimir Cerrón, jefe de su partido, pero quien manda en la región es él. Además, responsabiliza a la gestión del exgobernador Ángel Unchupaico por las obras paralizadas y pagos indebidos a los contratistas. En esta entrevista, responde sobre las obras paralizadas en Junín y sobre la presencia del líder de Perú Libre en su administración.
—Antes de iniciar las preguntas sobre los hospitales, algo que llama la atención en este edificio de la gobernación regional son las fotos del señor Vladimir Cerrón en las paredes y no la de usted, da la impresión de que el líder de su partido sigue aquí.
Como bien se sabe, el doctor Vladimir Cerrón es el secretario nacional del partido (Perú Libre) y hasta el momento no se ha resuelto a través del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) el tema de la gobernación. Yo tengo una credencial de parte del JNE donde me designan solo como gobernador regional provisional. Después de ese documento, no tengo otro. Así que yo estoy en este momento ejerciendo el cargo a través de ese último documento.
—Pero usted tiene más de un año como gobernador regional. El señor Cerrón fue separado del cargo en agosto del 2019.
Sí. Claro que sí. Desde agosto del 2019 es que asumí la encargatura por el consejo regional que es la máxima instancia. Después de eso, en septiembre u octubre del año pasado, la credencial que se me otorga es como gobernador provisional a través del JNE.
—Usted me dice que hay un escenario difuso. ¿Quiere decir que para usted el señor Cerrón sigue siendo gobernador regional?
Yo estoy a la espera del documento definitivo del JNE porque todavía ahí hay una controversia. Respetuoso de ello, nosotros tomaremos acción como corresponde.
—¿Por ejemplo retirar las fotos del señor Cerrón y poner las de usted?
Cada gestión tiene su política de trabajo.
—¿Y cuál es la suya?
La mía en su momento la haré saber. Yo soy más de tener puentes. Lo mío no se enmarca en temas de presencia en el álbum de fotografías.
—Por lo que me dice, entiendo que no va a retirar las fotos del señor Cerrón.
Yo hago referencia de que hasta que no salga un documento definitivo del JNE no podría. Una vez que salga, tomaré las acciones como tal y accionaré como corresponde.
—¿Conversa con Cerrón?
Tenemos comunicación como cualquier militante más pero no como militante con cargo dirigencial.
—¿Qué tipo de conversaciones son?
Temas de índole personal. Más allá, ninguno.
—¿No recibe órdenes de él sobre cómo se debe gobernar en Junín?
En absoluto. Prueba de ella es la gestión que se viene llevando a cabo. El gobernador regional, a través de la credencial emitida por el JNE, soy yo.
—Hablemos de los hospitales. Hemos estado hace unos días afuera del hospital El Carmen y nos hemos quedado sorprendidos porque prácticamente es un elefante blanco. Se trata solamente de una fachada. ¿Qué ocurrió? ¿Por qué aún no está listo?
Referente a ello, este hospital El Carmen debería haber sido concluido ya hace bastante tiempo atrás. Estamos hablando desde el año 2017. Este hospital se gestó en el periodo de gobierno 2011-2014. Lamentablemente cuando volvimos al gobierno regional encontramos este proceso constructivo con una medida cautelar en favor del consorcio contratista.
—¿Nos dice que en la primera gestión de Perú Libre se firmó el contrato para que se haga el hospital El Carmen?
Así es. En diciembre del 2014 se firma el contrato para que esté ubicado en el complejo hospitalario que está al lado del hospital Daniel Alcides Carrión.
—¿No en el lugar donde está ahorita?
No.
—Entonces, ¿por qué está paralizado el hospital El Carmen?
Cuando nosotros llegamos en el 2019 vimos que varias obras estaban paralizadas y con medidas cautelares a favor de los contratistas. Dentro de ellas, el hospital El Carmen, que nos impedía hacer algo. Pero el año pasado, a través de estrategias legales, pudimos revertir esa situación y ahora nos podemos hacer cargo. Hace poco hemos intervenido.
—¿Y qué encontraron?
El equipo técnico nuestro y del contratista, y con la presencia de un notario, han detectado luego de su intervención que la gestión anterior a la nuestra [la de Unchupaico] pagó S/77 millones de más al contratista por valorizaciones inexistentes. Es decir, por obras no ejecutadas.
—¿Qué piensan hacer?
Aquí no solo hay un tema administrativo-penal. El hospital El Carmen debió construirse en el 2017 al lado del hospital Carrión.
—¿Van a seguir con la obra? Hemos estado allá y solo es una fachada.
Nuestro propósito es entregar esa obra el próximo año.
—¿Qué sucedió en Pangoa? Uno va a ese lugar y parece nada más que un cráter.
En el 2014, el sector Salud emitió una directiva donde establecía preceptos para la construcción de hospitales. Por ejemplo, que estén fuera de fuentes de contaminación ambiental.
—¿Entonces el terreno donde inicialmente se iba a construir ese hospital estaba en lugar que no correspondía?
Ambos hospitales, el de Pangoa y de Satipo, estaban vulnerando la norma técnica de salud que se emitió en setiembre del 2014. Por eso, y ante la advertencia del contratista, que hizo un análisis de compatibilidad, es que se decidió trasladar la obra al lugar donde está ahora.
—Acabamos de estar en Pangoa y no se ven avances. Lo mismo ocurre con el hospital de Satipo.
Pangoa ya se está ejecutando. Hay un avance del 5%. Ya hemos visitado el lugar cerca de una semana atrás.
—¿Cuándo van a entregar esos hospitales a la población de Junín?
Nuestro propósito es entregar el de Pangoa en julio del otro año y el de Satipo en noviembre del 2022. El expediente reformulado de Satipo ya se ha culminado, en este mes vamos a reiniciar el proceso constructivo.