Actualización: Hoy, 30 de enero, pasando la una de la tarde, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional desbloquearon la carretera en Ica, en un tercer intento por retomar el control de la zona de Barrio Chino.
Con el pasar de los días, la incertidumbre se va apoderando cada vez más de la población de Ica. Hoy, lunes, se cumplen 11 días desde que un grupo de manifestantes volviera a bloquear la carretera Panamericana Sur, en el distrito de Salas Guadalupe (Ica).
Este punto es uno de los más críticos en la red vial nacional. Precisamente, en los últimos días, la Policía Nacional ha liberado varias carreteras en distintos lugares del país con la ayuda de la Fuerza Armadas; sin embargo, esto no es posible en Ica.
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Se trata de tres puntos que generalmente son bloqueados en esta región cuando sucede una manifestación: Barrio Chino (km 262), Expansión (km 290) y El Álamo (km 299).
Estos fueron tomados el pasado 9 de diciembre, días después del golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo y a la par con el inicio de protestas en todo el país. Durante este tiempo, los manifestantes dejaban pasar vehículos en intervalos de horas. Ya en las fechas cercanas a Navidad, las vías fueron liberadas en una especie de “tregua” por fin de año.
Sin embargo, el 4 de enero la tregua llegó a su fin y dichos puntos volvieron a ser bloqueados. Luego de tres días, la policía dialogó con los manifestantes para que la vía sea desbloqueada.
Esto duró hasta el 19 de este mes cuando manifestantes volvieron a bloquear la zona. Durante estos bloqueos se han generado ciertas “treguas” que duran unas horas para permitir el paso de vehículos, especialmente aquellos que transportan alimentos y combustible.
Un equipo de El Comercio llegó hasta la zona y pudo comprobar que el sector de Barrio Chino, a la fecha, es el único que permanece tomado. Este, a su vez, siempre es el más álgido. En esta parte de la vía las piedras y llantas impiden el pase de vehículos.
Pugna entre manifestantes
Los continuos bloqueos y desbloqueos a la altura de Barrio Chino se deben a que tras varios días de protestas se han establecido dos bandos: uno es el que quiere trabajar y dejar pasar a los vehículos, mientras que otro pugna por mantener la medida de fuerza.
Mientras esto sucede en la localidad, un kilómetro más al sur, en la comisaría de Villacurí, un contingente policial de cerca de 80 agentes realiza a modo de práctica maniobras para el control de protestas. Los efectivos portan cascos, chalecos y escudos. Ensayan una y otra vez, al menos una vez al día, para cuando llegue el momento de desbloquear la vía y enfrentarse a los manifestantes.
Incluso, son expuestos a gas lacrimógeno a fin de que puedan acostumbrarse y resistir, y así no romper filas durante un operativo.
Vale recordar que el último miércoles, la zona de Barrio Chino fue testigo de uno de los momentos más críticos desde la reactivación de las protestas en el país. Cerca de 500 policías se enfrentaron violentamente a los manifestantes, cuyo número excedía con creces al de los agentes.
Durante el operativo un policía fue salvajemente atacado, recibiendo múltiples golpes en el cuerpo. En un primer momento se especulaba que había fallecido, pero luego la Policía Nacional precisó que se encontraba en estado crítico y estaba recibiendo atención.
¿Qué pasa en Barrio Chino?
Durante estos días de bloqueo en el sector de Barrio Chino, la zona ha estado a merced de los manifestantes en su totalidad. Ni un solo agente ni patrulla policial se encuentra en el lugar.
Según algunas fuentes, esto se debería a la falta de apoyo policial y militar que hay en la zona, así como la falta de un verdadero planeamiento para poder actuar.
Esto se evidenció en el enfrentamiento del pasado miércoles, donde los agentes policiales vieron sobrepasados sus límites, pues los manifestantes eran aproximadamente mil personas.
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