La extraña muerte de 9 recién nacidos en el Hospital Regional de Loreto entre el 14 de febrero y el 6 de marzo de este año sigue siendo investigada por la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud). Esta institución detectó indicios de irregularidades y negligencia durante la atención a estos pacientes.
En conferencia realizada ayer en Lima, la superintendente Rocío Philipps Cuba dijo que hay indicios sobre “falta de diligencia en el seguimiento de los casos y en el seguimiento de los exámenes para el diagnóstico y tratamiento [de los menores]”.Se detectó también que el nosocomio cobró indebidamente a los padres y que se los obligó a comprar medicinas, pese a que los niños estaban afiliados al Sistema Integral de Salud (SIS).
Estas presuntas irregularidades fueron incluidas en un informe elaborado por Susalud.El personal del principal hospital de Loreto –agregó Philipps– habría incumplido las disposiciones legales asociadas a la seguridad de los pacientes.
“Hay evidencias asociadas al manejo de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN) de este hospital, que tiene que ver con equipamiento, infraestructura y personal. En esta área se debe cumplir con lo que dice la norma. El hospital tendrá que hacer sus descargos”, explicó César López, superintendente adjunto de promoción y protección de derechos en salud de Susalud.
El director regional de Salud de Loreto, Hermann Silva, afirmó que el hospital fue construido en 1980 y se ha venido adecuando a servicios modernos como la UCIN. Reconoció que aún no se cuenta con la tecnología ni con el personal capacitado para hacer estudios microbiológicos para un mejor diagnóstico. Sobre los supuestos cobros indebidos, dijo que ha pedido información para esclarecer el tema.
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