Miembros de comunidades nativas de la afluencia del río Corrientes tomaron el aeródromo y las instalaciones de un pozo petrolero del lote 8, ubicado en el distrito loretano de Trompeteros.
En el lugar varias madres con sus hijos, adultos y ancianos permanecen sentados y no permiten el ingreso de trabajadores e intendentes de la empresa argentina Pluspetrol, concesionaria del lote 8.
Según una fuente de la zona consultada por El Comercio, la toma del aeródromo y del pozo petrolero responde a un pedido distinto al anunciado paro regional de 48 horas liderado por el Gobierno Regional por la adjudicación del lote 192 a la petrolera Pacific Exploration & Production, y su demanda que sea Petro-Perú quien sea haga cargo del pozo petrolero.
Las comunidades de Santa Elena exigen que la empresa de capitales argentinos, que tiene tiene un contrato de explotación en el Lote 8 hasta el 2025, cumpla con la titulación de sus tierras y la remediación ambiental.
Carlos Sandi, presidente de la Federación de Comunidades Nativas del Corrientes (Feconaco) descartó que esta protesta responda al pedido que sea Petro-Perú la que explote en el lote192, pedido que atribuyó a una demanda polítíca.
Varios policías rodearon el aeródromo, pero hasta el momento no desalojan a los nativos protestantes.