Luego de que el Ministerio de la Producción (Produce) estableció que la veda reproductiva del camarón se iniciará el 5 de enero de este año y se extendiera hasta el 31 de marzo para salvaguardar dicho recurso, lugares como Lunahuaná, en la provincia de Cañete (Lima), buscan nuevas alternativas en la gastronomía y el turismo para este periodo.
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Una de las novedades es el ‘piscuy’, una versión gourmet del emblemático plato peruano, creado por Manuel Sánchez Mateo, ganador del concurso ‘Turismo Emprende 2021’ del Mincetur, quien lo ofrece cada tarde en su local ubicado en el anexo San Gerónimo. “Desde el año 2000 le hemos dado un valor agregado al cuy para reemplazar al camarón cuando está en veda. Por eso tenemos en nuestra carta wantanes rellenos con trozos de cuy aderezados con pimiento, cebolla china, jugo de kion y sillao. Se acompaña con mermelada de maracuyá, lúcuma o uva borgoña blanca”, dice.
No obstante, la estrella de su carta es el cuy deshuesado. “Para preparar este plato es fundamental que el animal sea joven, se sazona con sal, pimienta, ajo, pisco y se pasa por clara de huevo y harina. Eso sí, en la sartén el aceite debe estar caliente para que el cuy se dore en menos de 10 minutos. Se come con yucas doradas y se asienta con una copa de pisco”, refiere Sánchez Mateo.
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Adrenalina sobre el valle
La práctica de los deportes de aventura merecen, por el tema de la pandemia, el cumplimiento de protocolos de seguridad y en el ‘Parque de Aventura Canopy Condoray’, que opera desde hace 8 años, lo tienen presente sus guías.
A los turistas se les coloca cascos, guantes descartables y un protector para el cabello. Alfredo Lavichella, uno de los guías, cuenta que este es el único canopy que permite la práctica de este deporte en dos cables o -como dicen los turistas- ‘volar’ en pareja sobre el río Cañete en un recorrido de 800 metros de pura adrenalina.
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Otra manera de divertirse y recorrer Lunahuaná es a bordo de una cuatrimoto. Un guía lo acompañará en su recorrido de aproximadamente 3 kilómetros durante 40 minutos en los que podrá sentir el aroma de los viñedos y conocer algunos recintos arqueológicos y el anexo de Catapalla.
Diversión y descanso
Por la noche la diversión está asegurada en ‘Don Ignacio-La Casa del Pisco”, una taberna ubicada desde hace 17 años frente a la Plaza de Armas de Lunahuaná donde se rescatan cócteles perdidos en el tiempo y se adaptan otros con nuestro más famoso destilado: el pisco.
Los tragos son preparados por el sommelier y enólogo Ignacio Marcos, que también posee una sugerente propuesta gourmet con langostinos, chicharrones, fettucinis o trucha. Sin embargo, lo que llama la atención es la adaptación que ha hecho con pisco del Negroni, uno de los cocteles italianos más famosos.
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Antes de volver a la ciudad, nada mejor que visitar el anexo de Jita y descansar en medio de la naturaleza en el ‘Rumi Wasi’, un mini resort ‘pet friendly’ con piscinas, salida hasta la vera del río Cañete y una mini granja.
“Aquí, antes de un buen chapuzón a pleno sol, el turista puede probar la sopa chola, un fresco ceviche de trucha o un arroz con pato. Por la noche, el amor renace para las parejas tomando una copa frente al río Cañete”, refiere Walter Hoyos, su propietario. Milagros Flores y su novio, dos asiduos viajeros de Ica y Lima respectivamente, nos lo confirmaron. Buen provecho.
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