En medio de la espesura de la selva y a 100 metros del río Madre de Dios, personal de la policía antidrogas de Puerto Maldonado se enfrentó a balazos con integrantes de una banda de narcotraficantes que iban a descargar un cargamento de cocaína. Los agentes esperaron escondidos entre los árboles a los traficantes que tenían armas de largo alcance.
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Debido a la intervención, los sujetos huyeron, abandonando el cargamento que consistía en tres sacos de polietileno con la droga, un arma de fuego, embarcaciones y otros enseres que facilitaban el tráfico de la droga. Esto sucedió el viernes 25 de setiembre, aproximadamente a las 7:30 de la noche, a unos 30 minutos en lancha a motor desde la ciudad de Puerto Maldonado. Informo así para El Comercio, el fiscal provincial especializado en tráfico ilícito de drogas, Ricardo Yampara Apaza.
El operativo estuvo a cargo del personal policial del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas- DEPOTAD de Puerto Maldonado y contó con información de inteligencia de la División de Maniobras Contra el Tráfico Ilícito de Drogas – DIVCTID, con base en Puno.
Desde las 3 de la tarde, el contingente de 7 agentes, fuertemente armados para operaciones antidrogas, se trasladó en dos vehículos, por la localidad de “El triunfo”, en la provincia de Tambopata, de la región de Madre de Dios. En el lugar, tras una caminata por una trocha boscosa, se visualizó una casa de material noble, sin puertas ni ventanas, donde, según información de inteligencia antidrogas, se acopiaba la droga proveniente de la zona de Sandia. A las 7 de la noche, el personal policial pudo ver desde sus escondites la llegada de una embarcación con unas 10 personas. Seis de ellos trasladaron los bultos y el resto cumplía el papel de seguridad. Al notar la presencia de los agentes, abrieron fuego.
Tras la huida de los traficantes, la droga fue trasladada con apoyo de la Marina. Ayer, en las instalaciones del DEPOTAD de Puerto Maldonado, se confirmó que los 30 paquetes hallados dieron positivo a la prueba de reactivo para pasta básica de cocaína - PBC, y otros 21 paquetes eran clorhidrato de cocaína. Lo incautado tenía un peso total de 54,094 kilos entre PBC y clorhidrato de cocaína. Todos los ladrillos de la droga tenían una marca de bajo relieve con el nombre “REY”. De acuerdo con el fiscal Yampara, esto es "un indicativo que esta droga pertenecería a una organización criminal, dedicada al tráfico ilícito de drogas”.
LA NUEVA RUTA DE LA DROGA
Los narcotraficantes que se enfrentaron a la policía para proteger la droga serían integrantes del “cartel Victoria” procedentes del Centro Poblado de Victoria Puerto Edén, jurisdicción del distrito San Pedro de Putina Punco en la provincia de Sandía, regio de Puno. Según contó una fuente de inteligencia a este Diario, ellos usarían el río Victoria, un afluente del bajo río Tambopata, para trasladar la droga dentro de cámaras de llanta. Esta ruta demora 4 días de bajada por el Victoria y el Tambopata. Luego. son trasladados a embarcaciones de madera con motores fuera de borda, para llevarlos por río hasta el punto de acopio, una vivienda ubicado la rivera del río Madre de Dios, en la localidad de El Triunfo. En este lugar existe una trocha carrozabale que se une a la vía interoceánica. Por esta vía su destino es el país de Brasil.
La marca “REY” en todos los ladrillos de la droga es una marca comercial del “cartel Victoria” para otra organización de Brasil. Los 21 ladrillos de clorhidrato de cocaína serían un pedido especial, ya que es cocaína pura de alto valor comercial. En el país tiene el precio de 3.000 dólares y en Brasil puede superar los 10.000 dólares. La fuente señaló que esta droga no iba a ser distribuida en la región de Madre de Dios, ni para ser llevada a Bolivia.
EL CARTEL VICTORIA
Según información de inteligencia del personal DIRANDRO de la base Puno, este cartel estaría conformado por Nemias Cabezas Paredes, alias “Nene”, Edgar Cabezas Paredes, entre otras personas, quienes se estarían dedicando a la elaboración, transporte y acopio de la pasta básica de cocaína y clorhidrato de cocaína.
Dentro de las pertenencias abandonadas por los traficantes se encontró un DNI, que pertenece a Huber Guevara Guisado, procedente de Lamar, Ayacucho.
Se presume que el cartel estaría operando al borde del Parque Nacional Bahuaja-Sonene, un área protegida, ubicado en la provincia de Tambopata en el departamento de Madre de Dios y en las provincias de Carabaya y Sandia. De esta última, salen avionetas clandestinas con rumbo a la frontera de Bolivia.
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