El Gobierno Regional de Piura anunció el último viernes el inicio de la construcción y mejoramiento de las defensas ribereñas de Piura y Castilla, una obra cuyo costo alcanza los S/233 millones y que tiene un plazo de ejecución de 15 meses calendario. El Comercio comprobó este lunes el desarrollo de trabajos de limpieza del cauce del río, de la maleza, y estudios preliminares.
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Sin embargo, esta obra ha comenzado sin contar con una supervisión, tal como lo exigen las normas estatales. Los trabajos se dividen en dos tramos: desde la represa Los Ejidos hasta el puente Cáceres (tramo I) y desde este punto hasta el futuro puente Integración (tramo II). Ambos tramos fueron adjudicados en octubre del 2017. Durante este tiempo las contratistas ganadoras estuvieron diseñando los expedientes técnicos, ya que la modalidad de contrato fue de concurso oferta, es decir, elaboración de expedientes técnicos y luego ejecución de la obra.
En octubre de 2017 también se lanzaron las convocatorias para contratar a las supervisoras de ambos tramos, pero los concursos se declararon desiertos. Lo mismo ocurrió en la segunda convocatoria, en febrero de 2018. En tanto, el 26 y 27 de setiembre de este año se lanzó la tercera convocatoria con el mismo fin. De acuerdo con el portal del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE), recién el 9 de octubre a las 5 y 30 p.m. se conocería al ganador de la supervisión del tramo II y al día siguiente al ganador del tramo I.
-Ciudades desprotegidas-
Los trabajos que comenzaron el último viernes y se realizan en el tramo I están a cargo del Consorcio Los Ejidos, conformado por las empresas H&C Asociados S.R.L., Construcciones Civiles y Topografía, Pronte Ingenieros S.A.C. y Proyectos del Norte.
Las obras buscan proteger el talud con revestimiento de concreto, habilitación de caminos de acceso, desbroce de margen derecha e izquierda, demolición, movimiento de tierras, impermeabilización, obras de arte. Asimismo, la conformación de un dique con material mejorado en un tramo de 5,6 kilómetros, construcción de parapeto en una altura de 1.20 metros, revestimiento con losa de concreto, protección con tablestacas, reforzamiento de vigas de amarre de concreto armado, entre otros.
No obstante, los trabajos en el tramo II, que fue adjudicado al consorcio Protección Piura y Castilla, conformado por las empresas Basa Construcciones S.A.C., Constructora Upaca S.A. y H&C Asociados S.R.L., todavía no comienzan, tal como lo constató este Diario.
-Priorizar puntos críticos-
Esta obra busca proteger las ciudades de Piura y Castilla de futuras inundaciones, así como a las poblaciones de la Quinta Ana María y Los Cocos del Chipe, que fueron las primeras urbanizaciones en inundarse en marzo del 2017, cuando se desbordó el río. Al respecto, el expresidente de los residentes de Los Cocos del Chipe, Arnaldo Vite, dijo a este Diario que se sienten desprotegidos ante la llegada de las lluvias de verano.
“Estamos expuestos ante las lluvias. Creo que este año las 400 familias que vivimos aquí tendremos que dejar nuestras casas y buscar refugio en otro lado, como el año pasado. En 2017 la gente perdió entre 20 y 25 mil dólares por las lluvias. Se ha perdido mucho tiempo y no se ha avanzado nada de los trabajos”, indicó.
Otra vecina de Los Cocos del Chipe, Ana Brophy, pidió a las autoridades priorizar los puntos críticos frente a las urbanizaciones y poblaciones que se asientan al costado del río Piura. “Ya no podemos lamentarnos por los retrasos, se debe correr y exigir a las empresas que protejan a las poblaciones que están al costado del río y en el centro de la ciudad. Algunos moradores han construido muros, pero no podemos hacer todo, porque es un gasto millonario”, comentó.
Vale precisar que los pueblos del Bajo Piura (Catacaos y Cura Mori) también están vulnerables ante la llegada de las lluvias, pues los trabajos de reforzamiento de sus defensas ribereñas también tiene retraso. La obra está a cargo del municipio de Piura, pero todavía se están elaborando los términos de referencia. Se cree que los trabajos físicos comenzarían a fines de diciembre, en plena época de lluvias.
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